Un termómetro para su plan de gobierno y su proyecto europeo de austeridad serán las elecciones regionales de este domingo en Renania del Norte – Westfalia, (tradicional bastión de la izquierda), para la canciller alemana Angela Merkel.

La coalición federal-liberal-conservadora que trata de imponer en Europa su rigor económico ya sufrió una derrota el domingo pasado en Schleswig-Holstein (norte), después de un año 2011 marcado por una serie de reveses para el partido liberal FDP.

Para esta tercera elección regional en ocho semanas, el Partido socialdemócrata (SPD, oposición) se presenta como favorito. Todos los sondeos muestran que cuenta con un 38% de las intenciones de voto en este Estado, el más poblado de Alemania, con 18 millones de habitantes y ciudades importantes como Colonia y Dusseldorf.

El Estado, que ha votado tradicionalmente a favor del SPD, es un centro industrial donde tienen su sede nueve empresas que cotizan en el DAX, índice de los principales valores de la bolsa de Fráncfort, y un bastión histórico de la socialdemocracia.

En las elecciones del domingo, se espera que el SPD mantenga el control del Estado, pero probablemente en coalición con uno o varios aliados.

Los conservadores de la CDU, el partido de Angela Merkel, cuentan con un 30% de las intenciones de voto y están dirigidos por el ministro del Medio Ambiente, Norbert Rottgen.

Según los sondeos, los Verdes tendrían un 11% de intenciones de voto, mientras que los liberales del FDP, en plena decadencia desde 18 meses, conseguirán en torno al 5% de los votos, porcentaje necesario para entrar al Parlamento regional.

La atención estará también centrada en un nuevo movimiento de protesta, llamado el Partido de los Piratas, considerados los aguafiestas del juego político y que ya irrumpieron en tres Parlamentos regionales en nueve meses.

Sea cual sea el resultado, tendrá un "impacto limitado" para la canciller, estimó Volker Kronenberg, director del Instituto de Ciencias Políticas del Bonn.

Angela Merkel sigue siendo popular y los alemanes están de acuerdo en la austeridad para proteger a la zona euro, tal y como predica la canciller. Según un sondeo del semanario Stern, un 59% de los alemanes rechaza medidas para apoyar el crecimiento ya que significaría nuevas deudas.

"Financiar con crédito el crecimiento nos llevaría al comienzo de la crisis. No lo queremos ni lo haremos", declaró Merkel el jueves ante los diputados.

Sin embargo, la canciller puede tener problemas en mantener esta postura tan firme tras las elecciones del domingo.

"Las elecciones en Francia y en Grecia tendrán consecuencias", estimó Kronenberg. "La política interior cambia actualmente debido a las elecciones en esos dos países".

De todas maneras, el experto afirmó que la coalición de Merkel se mantendrá hasta las legislativas de septiembre de 2013, gracias a una canciller firme y sin opositores./AFP