Con las obras sin terminar, el Arena Corinthians, sede del partido inaugural de la Copa del Mundo el 12 de junio, vivió este domingo su primer encuentro oficial, donde quedó al descubierto que aún falta mucho por ajustar a 25 días del inicio del Mundial.
Los más de 36.000 espectadores que acudieron al estreno no suplieron con su entusiasmo las carencias que tiene todavía el recinto, que en la Copa del Mundo tendrá que tener todo listo para acomodar a un total de 68.000 almas.
Los alrededores del estadio siguen presentando un aspecto más próximo al de una obra en curso que al de un trabajo acabado. Máquinas, estructuras de hierro y dos grúas en la parte oeste convivieron este domingo con un río de aficionados que acudieron a esta cita histórica para el Corinthians.
Para colmo de males, la fiesta se agrió porque el 'Timao' perdió por 1-0 en su estreno ante el Figueirense. Además, durante el primer tiempo se desató una lluvia que mojó a gran parte de los hinchas.
Las tribunas norte y sur se encuentran expuestas al tiempo y, en la segunda mitad, muchos hinchas se refugiaron bajo el esqueleto metálico de las gradas provisorias que se han instalado en la parte superior de las permanentes, y que esta vez sirvieron para guarecerse del agua.
Estas estructuras provisionales, con capacidad para 10.000 espectadores cada una, no recibieron la autorización del cuerpo de bomberos para albergar público este domingo. Por tanto, lucieron vacías, con todos los asientos ya instalados y sus estructuras expuestas.
Las comunicaciones dentro del estadio seguían siendo irregulares: la red de telefonía celular inestable y resultaba casi imposible hacer llamadas desde dentro del estadio. Sí funcionaban las redes de internet WIFI, pero no era posible la conexión 3G a través de los smartphones, constató una periodista de la AFP.
- Hall fantasma -
Tampoco estaba terminada este domingo una de las entradas de la parte oeste, donde unas majestuosas escaleras conducen a un hall desnudo de indicaciones y decoración, coronado por dos escaleras mecánicas fuera de funcionamiento.
Marcelo Da Silva, funcionario público de 32 años, pagó 400 reales (unos 180 dólares) por persona para ver el partido desde uno de los palcos con su mujer y su hijo de dos años. Al acabar el encuentro se sentía un poco decepcionado.
"El estadio es impresionante pero no está listo al 100%. No hay más que ver las máquinas. El palco no era lo que esperábamos porque todavía le faltaban varios detalles que ajustar", dijo a la AFP.
Muchos hinchas se aglomeraron en las afueras para beber una cerveza y comentar el partido tras el final. Pero lo hicieron prácticamente a oscuras, ya que todavía no hay instalado un sistema de iluminación externo.
Voluntarios con signos luminosos orientaban el camino hacia el metro, ya que en esta época del año en Sao Paulo anochece alrededor de las 18H00 (21H00 GMT).
"Seguro que todo estará listo para el día de la inauguración de la Copa, pero al estilo brasileño: en el último minuto", dijo a la AFP Diego Magalhaes, de 32 años, mientras esperaba a tomar el metro con sus compañeros de torcida.
Los transportes fueron uno de los puntos positivos del único partido oficial que recibirá el Arena Corinthians antes del Mundial. Los aficionados se mostraron satisfechos con las indicaciones, la frecuencia y la comodidad de los accesos a los metros y trenes que llevan al estadio.
No fue lo mismo para quien optó por el auto, puesto que la zona, con múltiples accesos cortados, ya estaba congestionada a casi tres horas del inicio del partido.
- Contrarreloj -
Nada ha salido en Sao Paulo como la FIFA esperaba. El estadio fue elegido como sede del partido inaugural del Mundial en octubre de 2011 -cuatro meses después del inicio de las obras- y debía haber sido entregado el 31 de diciembre de 2013.
No obstante, la entrega será el 21 de mayo y sin haberse realizado ningún evento test con el aforo total que tendrá para la Copa del Mundo.
Tres trabajadores perdieron la vida en accidentes durante las obras, que impresionaron al mundo y alertaron a los organizadores.
Sin embargo, estas desgracias no han sido el único motivo de la carrera a contrarreloj para acabar las obras, como reconoció el responsable de la construcción por parte del Corinthians, Andrés Sánchez.
"Estamos teniendo (atrasos). Infelizmente fueron más (de los que se esperaba). No sólo por los accidentes que ocurrieron, sino principalmente por la constructora y por nosotros, que dejamos muchas cosas para última hora", dijo Sánchez.
El también expresidente del Corinthians añadió que si estuviera en el lugar de la FIFA se arrepentiría de haber elegido a Brasil como sede del Mundial.
Con casi 104 años de historia y 30 millones de hinchas en el mundo, según los cálculos del propio club, el 'Timao' no jugaba en un estadio propio desde que los dos predios que tuvo a principios del siglo XX quedaron pequeños.
El Arena Corinthians ha costado entre 920 y 950 millones de reales (aproximadamente entre 411 y 424 millones de dólares), lo que supone un aumento de entre un 14% y 18% del presupuesto inicial./AFP