El segundo tiempo de Santos | El Nuevo Siglo
Lunes, 23 de Julio de 2012

El segundo tiempo de Santos. Mucho se viene especulando con lo que puede constituirse en el segundo tiempo del gobierno del presidente Santos, teniendo en cuenta los rifirrafes con el Congreso Nacional, en donde el Mandatario necesitará darle un vuelco a su relación con la provincia, que ha mantenido a sideral distancia.

 

***

 

Un bálsamo de corte ministerial. Primero, el Presidente tendrá que “desbogotanizar” su gabinete, en donde juega al póker con expertos en golf, mientras el encargado de la parte social, el señor Bruce Mac Master, se siente como Rafael Núñez: despachando a placer desde Cartagena, y Azout se pierde en un berenjenal de innovaciones fatuas.

 

***

 

El asfixiante centralismo bogotano. La “salomónica” canciller María Angela Holguín prefiere que los pasaportes se sigan manejando en Bogotá y no desde los territorios departamentales. Pasa lo mismo con los registros mineros que inexplicablemente son trasladados de la comodidad que ofrece la provincia a la convulsionada capital del país. Como quien dice, “ya que estamos tan contentos, ¿por qué más bien no nos vestimos y nos vamos”?

 

***

 

Le llega la hora a la provincia. Santos debería tener en cuenta, en este momento de crisis, a los indios como Piñacué, Tunumbalá y Yagarí y ponerle “Muelas” a su administración tan centralista. Llamar a los negros y vestirlos con “Cuero”, el de la Costa Pacífica, y así “descaleñizar” su exclusivo séquito de colaboradores inmediatos convertidos en estadistas sacados del Bar Minillo, del encopetado Club Colombia, en la Sultana del Valle.

 

***

 

¿Un nuevo gabinete?El nuevo gabinete deberá reflejar la representación integral de Colombia. Actualmente, ni en la Costa Pacífica, ni en la Costa Atlántica las gentes se sienten representadas por el alto gobierno. Lo propio ocurre en los Llanos Orientales. Los Santanderes no existen para este Gobierno; prueba de ello es que a Gramalote se lo tragó la tierra. Tampoco viven el Huila, el Tolima, el Cauca y Nariño.  Tampoco hacen parte de este gobierno el Caquetá, Putumayo y Amazonas.

 

***

 

Otras tierras echadas al olvido. El Eje Cafetero permanece en la más absoluta ruina con 560.000 familias cultivadoras del grano en el más absoluto abandono. Antioquia la grande representada en el gabinete por dos ministros “bogoteños”: Juan Camilo Restrepo, de Agricultura, y Mauricio Cárdenas, de Minas. El pulmón del mundo, el olvidado departamento del Chocó, solo cuenta en el inventario  nacional de las promesas incumplidas, sin agua potable, ni alcantarillados.

Paradójicamente, San Andrés, pegado de su divina Providencia, se quedó a la espera de un gran anuncio este 20 de julio, cuando aguardábamos que Santos reafirmara nuestra soberanía y pisara   “cayos e islotes”. El discurso de instalación del Congreso fue todo un mar de lugares comunes.

 

***

 

Está a tiempo. Para algunos parlamentarios, el Presidente está tiempo de dar el gran timonazo, renunciando al excluyente club de amigos con el que está gobernando invitando a la Colombia olvidada a hacer parte de la reconstrucción nacional.