El Producto Interior Bruto (PIB) de Italia se contrajo 0,8% en el segundo trimestre respecto a los primeros tres meses del año, y cayó 2,6% en cifra interanual, indicó el lunes el instituto de estadísticas Istat en una estimación definitiva.

El Istat revisó a la baja sus estimaciones iniciales para el segundo trimestre publicadas en agosto (-0,7% respecto al primer trimestre, -2,5% en comparación anual).

Italia, tercera economía de la zona euro, está lastrada por la crisis de la deuda y los planes de austeridad implementados por el ejecutivo. Su PIB registra un crecimiento negativo desde el tercer trimestre de 2011, por lo que el país se encuentra en recesión.

Además es considerada, junto con España, uno de los eslabones débiles de la zona euro, debido a su enorme endeudamiento y débil competitividad.

El ministro italiano de Finanzas, Vittorio Grilli, reconoció desde París en una rueda de prensa este lunes que el país hace frente a "una coyuntura negativa".

Grilli indicó que el gobierno revisaría sus previsiones de crecimiento de aquí al 20 de septiembre (prevé para 2012 un crecimiento de -1,2% y una recuperación de +0,5% en 2013, previsiones que los economistas estiman poco realistas).

No obstante, "esta degradación no impedirá que se alcancen los objetivos estructurales (de Italia). Por esta razón, como lo dijimos en varias ocasiones, no estimo necesarios nuevos ajustes", agregó el ministro.

El presidente del Consejo italiano, Mario Monti, de visita en Bosnia, rehusó comentar las cifras. Señaló sin embargo que "sin crecimiento, existe un riesgo, no diré para Europa sino para la afirmación de una Europa más sólida, más equitativa, mejor aceptada por los ciudadanos".

Lastrado por la crisis de la deuda y los recortes en cadena destinados a confortar los mercados, el PIB de la tercera economía de la zona euro está en rojo desde el tercer trimestre de 2011.

Las fuertes tensiones que penalizan al país desde hace meses en el mercado de la deuda por la desconfianza que inspira amainaron desde el anuncio la semana pasada de un plan de intervención del Banco Central Europeo.

Aunque los economistas destacan importantes progresos llevados a cabo con el gobierno "técnico" de Mario Monti, advierten que se abren grandes interrogantes para el período que se inicia tras las legislativas de 2013.