El Padre Llano | El Nuevo Siglo
Miércoles, 10 de Abril de 2013

El Padre Llano.En la última reunión dominical del Centro de Estudios Nacionales de “Los pájaros dormidos”, celebrada en el club El Nogal, con desayuno a bordo, el padre Alfonso Llano Escobar convocó a los asistentes a leer el libro El Jesuita, escrito a cuatro manos por los periodistas argentinos Sergio Rubin y Francesca Ambroguetti y prologado por el rabino Abraham Skorka, porque está seguro de que así entenderán a la perfección al Papa Francisco.

Luna de miel pontificia.El conocido sacerdote jesuita, que mantiene su pluma en remojo por decisión de sus superiores jerárquicos, considera que el nuevo Papa está en su luna de miel. Apenas lleva 20 días de pontificado.

Sin embargo, previó que habrá muchas críticas dado su simbolismo, el cual va en contra de muchas formalidades de la Iglesia.

Recordó que siendo provinciano jesuita, en Buenos Aires,  tuvo dificultades en la Argentina. Se le critica por ayudar a algunos perseguidos políticos y a otros no, por ser contrarios al bando provincial,  imputaciones que el Vaticano ha desmentido una y otra vez.

En la charla dominical. Se planteó este interrogante en la tertulia de El Nogal: ¿por qué la elección de un latinoamericano, jesuita, y provincial? Francisco fue elegido en el cónclave con 90 votos de 114 posibles. Fue presidente de una comisión nombrada en E.U. tras el ataque a las torres gemelas. Esto fue en 2001 cuando había sido nombrado cardenal. Fue presidente del sínodo para lograr relaciones entre la Iglesia y los musulmanes.  Fue nombrado redactor de la comisión de la conferencia cuando el Papa de entonces  viajó a Medellín.

Datos conocidos. En el cónclave que eligió al dimitente  Benedicto XVI fue el segundo en el escrutinio. Tuvo 40 votos. Renunció a sus votos para que se le sumaran a Ratzinger. Eso, sin duda, influyó en su elección ahora como Papa. Su sencillez despertaba admiración entre sus pares   del colegio cardenalicio. Es un hombre sumamente preocupado por los pobres. Desprovisto de prejuicios sociales.

Lo que no hay. No hay corrientes diferentes, como se anunciaba, ahora con la elección del Papa Francisco. No hay división entre tradicionalistas y abiertos dentro de la Iglesia. Se decía que la mayoría del cónclave eran tradicionalistas, por haber sido elegidos por Juan Pablo II y Benedicto. Pero no hay tal, Francisco es un Papa equilibrado. No habrá grandes cambios en la Iglesia: habrá un cambio en el comportamiento. Explicó el padre Llano Escobar que los ignacianos tienen un voto de no aspirar a dignidades, y a denunciar a quien lo esté haciendo. Siquiera para el grado de obispo, no se acepta que se haga campaña alguna.

Fue una exposición muy agradable, aplaudida al final por los asistentes al desayuno que suele tener invitado cada mañana dominical a un personaje de la vida nacional.