El primer gran desafío de la apneista Sofía Gómez, este año será superar su actual récord mundial de inmersión (84 mts), y poder llegar a los 100 metros de profundidad.

Además de su propósito de romper su propio récord, la apneista irá a la Antártida junto al clavadista Orlando Duque, en el Programa Antártico Colombiano, comandado por la Armada Nacional.

“Vamos a ir con la expedición científica de la Armada Nacional a la Antártida y mi objetivo principal es llegar a los 100 metros de profundidad” expresó Gómez.

Gómez no se dedica a cazar tesoros físicos en el fondo del mar, su mayor tesoro es el récord mundial de 84 mts en 2:45 minutos conseguido en Dominica. La Apnea es un deporte que en Colombia no es muy conocido, pero que no deja de ser agotador, extremo y  que requiere tener la  concentración al máximo.

El hecho de que este deporte vuele por debajo del radar no detuvo el camino de Sofía hacia el estrellato. La colombiana comenzó  su carrera en 2002 experimentando natación con aletas en Medellín. En las piscinas de la capital de Antioquia duró un tiempo,  y precisamente gracias a una práctica coincidió con la Apnea. Luego de aprender unos ejercicios de respiración, su entrenador le pidió que alcanzara la máxima  distancia posible.  Sofía en su primer intento alcanzó los 100 mts, demostrando su talento para la actividad.

Desde ese entonces se dedicó a dar su máximo potencial en las profundidades del océano, donde la mente puede jugar trucos. De por sí, para Sofía el episodio más complejo de la actividad es cuando la cabeza y la adrenalina se juntan en el proceso de inmersión.

“Los momentos más difíciles han sido cuando la mente me dice usted no puede. Este deporte es de un trabajo psicológico de 70%, mientras que el físico es de un 30%. En entrenamientos logré realizar el objetivo de muchas competencias, records, pero cuando llegaba la prueba mi mente me hacía pensar que no era posible. El instante más difícil lo viví el año pasado cuando intenté hacer otro récord en una disciplina que es con peso constante. El record mundial era de 95 mts y estaba cerca de lograrlo. En los entrenamientos lo había alcanzado, pero el día de la competencia no pude y me tocó bajarlo a 89 mts. Lo más difícil es bloquear esos malos pensamientos” comentó. 

Vale la pena resaltar que no es solo el hecho de tener tranquila la mente, también  el acondicionamiento físico es importante a diario, por lo cual Sofía realiza dos sesiones de entrenamiento. “Hay dos momentos muy diferentes en Apnea, el primero es la preparación física  que ocurre cuando estoy lejos del mar. Hago fuerza en el gimnasio y ejercicios que me ayuden a complementar como la bicicleta que me da resistencia anaeróbica. La segunda parte es la profundidad, donde se busca  acostumbrar al cuerpo a  los efectos profundidad del agua como  la presión, hay que estirar mucho, estirar el diafragma para tener más resistencia. Las primeras semanas antes de una competencia me dedico a eso”.

Además de realizar un entrenamiento variado Sofía procura comer ligero y desahogar el estrés de los días previos de la competición en las redes sociales, primordialmente en Twitter. Su novio es  también su entrenador, quien la motiva cuando siente que la prueba es demasiado difícil  “Mi novio es mi entrenador y mi equipo de trabajo es muy importante para mi labor. Cuando me dan nervios en una prueba él me dice que después de entrenar tanto no puede quedarme aquí”.