Decenas de miles de personas marcharon ayer en Bogotá en respaldo al alcalde Gustavo Petro, destituido e inhabilitado el lunes por la Procuraduría, quien anunció que sostendrá una reunión en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el fallo en su contra.

"El miércoles 18 de diciembre he sido invitado a hablar con el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", anunció Petro ante sus seguidores desde la alcaldía, agradeciendo las manifestaciones que se han mantenido desde el lunes para apoyarle.

"Gracias a ustedes es posible que el mundo mire la arbitrariedad que se ha cometido en Colombia", añadió.

Unas 16 marchas provenientes de distintos puntos de la ciudad confluyeron este viernes en la céntrica plaza de Bolívar, donde está la sede de la alcaldía de Bogotá, para mostrar su apoyo a Petro, símbolo de la izquierda colombiana.

"Mi voto se respeta", "Somos la generación de la paz, Petro se queda", decían algunas de las pancartas de los manifestantes, entre quienes se encontraban líderes comunales e indígenas que llegaron de todo el país para rechazar la decisión del procurador Alejandro Ordóñez de remover de su cargo e inhabilitar por 15 años al alcalde.

Llamado a Santos

En su discurso, Petro demandó la "acción inmediata" del presidente Juan Manuel Santos en su caso, pues -según explicó- la legislación nacional e internacional establece que solo el presidente del país puede destituir a un funcionario electo y tras la emisión de un fallo judicial.

"El presidente debe hacer respetar la convención internacional y las leyes, y no permitir que un funcionario administrativo destituya a un funcionario público elegido por el voto popular", dijo Petro.

“El presidente de la República me ha invitado a reunirme con él. Aquí está en peligro la democracia, tenemos que hacerle un llamado. Del presidente de la República demando su acción inmediata porque está obligado por la convención, por la Constitución y la ley, es el momento de actuar, es el momento de hacer la paz”, manifestó.

Petro explicó que el artículo 323 de la Constitución Política señala que "en los casos taxativamente señalados por la ley, el presidente de la República suspenderá o destituirá al alcalde mayor”, por lo que es el presidente Santos quien puede tomar este tipo de medidas.

Señaló que además el artículo 44 del Estatuto Orgánico de Bogotá establece que es el presidente de la República, el único que puede destituir al alcalde mayor, por lo que la decisión del procurador rompe la Constitución, la ley y el Estado Social de Derecho.

"Una democracia para vivir necesita respetar la ley, es el Estatuto Orgánico de Bogotá superior a las demás leyes, es la base misma de la ciudad, ninguna norma escrita dice que el alcalde mayor de Bogotá será destituido por el procurador, si la ley dice que es el presidente quien destituye al alcalde, creo que el presidente debe pronunciarse", manifestó el mandatario.

De igual manera, el burgomaestre señaló que además de las leyes del país, el presidente Santos debe demostrar que en Colombia si es posible cumplir con el acuerdo al que llegó el Gobierno nacional con la guerrilla de las Farc, que le brinda garantías políticas a los guerrilleros que decidan abandonar las armas.

“El jefe de Estado ha decidido hacer un proceso de paz y ha hecho un acuerdo. Les ha dicho a los guerrilleros que si dejasen las armas tendrán derechos políticos. Si el jefe de Estado es el que puede destituir al alcalde, cómo podría garantizar el acuerdo 2 con las Farc. Si allá les dicen dejen las armas y hagan la paz y a quienes lo hicimos se nos quitan los derechos y las garantías políticas”, puntualizó.

Reunión en 2014

En la última parte del discurso, Petro invitó a las miles de personas a reunirse nuevamente en la Plaza mayor de Bogotá el 10 de enero para demostrar “que esto no es flor de un día, que no nos vamos a cansar, que aquí comenzó una revolución democrática pacifica, que es la que puede construir la paz de Colombia”.

Petro aseguró que esta revolución democrática “no va a ser para asaltar palacios o casas, no va a ser para expropiar terrenos o propiedades privadas, no va a ser para imponer una dictadura. Nosotros somos demócratas de verdad y profundos”.

“Es una revolución democrática y pacífica”, dijo, “para que podamos vivir en este país en paz, ese es el objetivo, para que todas y todos podamos vivir en este país sin exclusiones y en paz”.

Del mismo modo, el burgomaestre aseguró que Colombia es “uno de los países más hermosos del mundo” y por eso los conciudadanos merecen “poder ser felices en nuestra tierra colombiana que bien que se lo merece”.

Así volvemos a gritarles, sin miedo, porque no nos callarán, no pasaran”, enfatizó Petro.