El Gobierno alcanzó un acuerdo con los campesinos que protestaban desde mediados de agosto en las vías del país para levantar los bloqueos de carreteras, pero esta semana deberá enfrentar una nueva huelga de educadores.
Representantes de los campesinos y el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, firmaron en la ciudad de Popayán "un acta de buena intención" para levantar los bloqueos de las vías e instalar una mesa de diálogo nacional con los labriegos.
"Nos comprometimos a ordenar el desbloqueo de las vías y el gobierno se compromete a abrir un diálogo nacional", informó a la AFP Eberto Díaz, vocero de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), organizadora de la protesta.
A su vez, la vicepresidencia colombiana informó en la red social Twitter que Garzón firmó el acuerdo con la MIA en presencia de gobernadores, y representantes de las Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo.
"La paz en Colombia empieza por entender que el país debe tener una política integral en favor de los campesinos", dijo Garzón, tras finalizar la reunión.
El "diálogo social tiene que volverse una política nacional", añadió.
Los campesinos tendrán plazo hasta el martes para levantar los bloqueos de las vías y regresar a sus lugares de origen. Ese proceso será monitoreado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), según detallaron las partes.
Asimismo, Díaz dijo que en "los próximos días" el Gobierno deberá convocar a la mesa de negociación para atender las peticiones de los campesinos, que exigen medidas para solucionar la crisis del campo colombiano, acceso a la propiedad de la tierra y mejoras sociales para las zonas rurales.
Los campesinos se lanzaron a las carreteras del país el pasado 19 de agosto para exigir ayudas económicas a su actividad, que consideran se ha visto afectada por tratados de libre comercio suscritos por Colombia, especialmente con Estados Unidos y Europa.
Las protestas en las vías amainaron sin embargo en la última semana, luego de que líderes de tres departamentos llamaran a levantar los bloqueos tras llegar a acuerdos parciales con el gobierno, que finalmente llevaron a que el sábado se levantara el paro campesino en Boyacá, Cundinamarca, Huila (centro) y Nariño (suroeste).
Sin embargo, miembros de la MIA mantenían sus protestas en otras vías, sobre todo del sur del país.
"Firmamos el acuerdo para iniciar el diálogo, aún no hemos discutido ninguna de nuestras peticiones", recalcó Díaz.
El vocero campesino explicó además que en paralelo a la mesa nacional algunos gobernadores se comprometieron a instalar mesas departamentales para discutir problemas específicos de los campesinos de sus regiones.
Sin embargo, Díaz aseguró que los campesinos se mantendrán atentos y que si el Gobierno "no cumple con su palabra" prepararán "nuevas acciones" de protesta.
El presidente Juan Manuel Santos anunció el sábado que había autorizado al vicepresidente Garzón a negociar con los campesinos que se mantenían protestando.
Santos reconoció la semana pasada la crisis del campo colombiano y ofreció soluciones, como bajar los precios de los fertilizantes y frenar el contrabando de alimentos.
La imagen del presidente se ha visto muy afectada por las protestas campesinas, que llevaron la opinión desfavorable sobre Santos al 72%, el peor nivel de un gobernante colombiano en casi 20 años, según una encuesta de la firma Gallup realizada la semana pasada.
Huelga de educadores
Las protestas campesinas reunieron también a miles de manifestantes en las principales ciudades del país en marchas de apoyo a los labriegos, que terminaron en violencia y dejaron al menos dos muertos y numerosos destrozos en Bogotá hace 10 días.
Asimismo, coincidieron con una huelga de unos 50.000 camioneros, que protestaban por los altos precios de los combustibles, y con una manifestación de mineros artesanales que exigían su formalización. El gobierno logró desactivar también esas protestas en los últimos días.
Pero la Federación Colombiana de trabajadores de la Educación (Fecode) anunció que mantiene sus intenciones de iniciar una huelga el próximo martes, luego de que fallaran diálogos previos con el Gobierno.
Fecode anuncia así este domingo en su página web un "paro nacional del magisterio" para el martes 10 en busca de mejoras en la prestación del servicio médico a los maestros, el pago de deudas pendientes y el cumplimiento de acuerdos previos alcanzados con el Gobierno.