El incógnito señor “Blanco”. Cuando parecía que no habría obstáculo para que el abogado neivano, formado en La Sorbona de París, Carlos Mauricio Iriarte, ganara por W la elección atípica de Gobernador del Huila este domingo 14 de abril, tras la suspensión por 3 años de Cielo González Villa, un inopinado movimiento empezó a formarse alrededor de un candidato, el señor “Blanco”, con el que nadie contaba, pues no estaba en los acuerdos de los líderes regionales ni era promovido por alguien en particular.
Los promotores. Él solito, de la mano de la Constitución, empezó su campaña logrando la adhesión de personas y grupos tan disímiles como el movimiento que rechaza la hidroeléctrica El Quimbo; La U y el Partido Conservador, huérfanos de candidato propio; dirigentes, en supuesto uso de buen retiro, como el tetrauribista Hugo Tovar Marroquín; el exsecuestrado, excongresista y ahora promotor de paros cafeteros Orlando Beltrán; y el dirigente del MOIR, Carlos Tobar. Como si faltara algo, también está en la singular campaña el pensionado más privilegiado de Colombia, el de la mesada más alta, Jesús Antonio García Cabrera, apodado “Tito García”.
Campeón. Iriarte, coleccionista de siete derrotas consecutivas en diversas elecciones como la Alcaldía de Neiva, la Cámara de Representantes y la misma Gobernación del Huila, entró en pánico, al igual que sus promotores (los senadores Rodrigo Villalba, Hernán Andrade, Carlos Ramiro Chavarro y Jorge Eduardo Gechem), cubiertos por el paraguas de la Unidad Regional.
Las encuestas. Hubo revuelo cuando el Diario del Huila publicó una primera encuesta, que le daba solo 10 puntos de ventaja a Iriarte sobre el aludido caballero “Blanco”. Se calmaron las aguas tras otra, pagada por el Partido Liberal, que ponía las cosas a favor de Iriarte con más de 40 puntos de distancia, pero volvieron a tomar impulso los disímiles adeptos del “Blanco” en nuevo sondeo del diario local, en el que la ventaja apenas era de 5 puntos.
Pifias. Una semana después de la encuesta con la estrecha ventaja, el rival del Diario del Huila, es decir, el periódicoLa Nación, contrató su propio “opinómetro”, marcando una ventaja de Iriarte sobre el “Blanco” de más de 35 puntos. A tres días de conocerse el resultado electoral parece que uno de los periódicos se equivocó de cabo a rabo.
Báculo. Cielo González abriga la esperanza de que una eventual tutela revisada por la Corte Constitucional le devuelva la Gobernación. Y aunque luego echó atrás su báculo amenazante, el obispo de Garzón, monseñor Fabio Duque Jaramillo, en carta leída en Semana Santa daba orientaciones para oponerse a un candidato único como Iriarte por su condición de miembro de una iglesia evangélica. Varios sectores interpretaron la pastoral como un mensaje de respaldo a la exgobernadora, que mantiene excelentes relaciones con el prelado, pues ella es devota de la Virgen de Aranzazu.
Abstención. Se prevé para este domingo una alta abstención en las urnas huilenses, pues la votación no superará el 25 por ciento de sufragantes sobre un potencial estimado en 729 mil electores.