El decálogo uribista para la paz | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Mayo de 2013

El Centro Democrático difundió ayer un decálogo a través del cual criticó la forma como el Gobierno adelanta diálogos con las Farc, al tiempo que plantea las condiciones  bajo las cuales el movimiento político apoyaría un acuerdo de paz.

En la exposición hecha por los precandidatos de Centro Democrático a la Presidencia, así como otros integrantes de la colectividad, se ratificó la filosofía de “la aplicación legal y efectiva de la autoridad del Estado para neutralizar la acción de los violentos”.

No obstante, los uribistas expresaron su voluntad de dialogar, pero no “a cualquier precio (…) Rechazamos, en consecuencia, la falsa división del país que pretenden algunos, entre radicales militaristas y amigos del diálogo”.

Entre las condiciones de Centro Democrático están: elcese previo y definitivo de la violencia, agenda limitada a acordar las condiciones de desmovilización, reinserción y desarme; y verdad, justicia y reparación a las víctimas.

Los voceros manifestaron que “el gobierno del Presidente Santos se ha desviado de este rumbo y está realizando en La Habana unos diálogos con el grupo terrorista de las Farc, en unas condiciones inaceptables para el pueblo colombiano”.

El manifiesto cuestionó “las conversaciones con un grupo ilegítimo en las que no hay garantías de justicia”.

“Negociación de la agenda nacional con un grupo terrorista que no tiene ninguna representatividad social ni legitimidad política; garantías de impunidad para sus crímenes atroces y de lesa humanidad; promesas de elegibilidad para criminales que no pasarán ni un solo día en la cárcel; y no entrega de armas de los terroristas”, recalcó el texto.

Puntualiza diciendo que “el gobierno de Santos jamás recibió un mandato para realizar diálogos en semejantes condiciones. Junto con la inmensa mayoría de la opinión pública nacional, el Centro Democrático rechaza la forma y el contenido de las conversaciones de La Habana, y reitera una vez más ante toda la ciudadanía los principios y condiciones que deberían respetarse para que el Estado, en representación de toda la sociedad, adelante conversaciones de paz con cualquier grupo violento”.

 

El decálogo

1.       El cese previo del terrorismo es una condición irrenunciable para cualquier diálogo de paz.

 2.       La agenda de diálogos debe limitarse exclusivamente a la reinserción, la desmovilización y el desarme de los grupos terroristas.

 3.       La verdad, la justicia y la reparación a las víctimas deben ser ingredientes fundamentales de los acuerdos de paz.

 4.       Los condenados por delitos de lesa humanidad o por graves violaciones a los derechos humanos no pueden ser elegibles.

 5.       La entrega de armas es una condición indispensable para la reinserción de los terroristas.

 6.       El perdón hay que merecerlo.

 7.       Promover la desmovilización individual para desarticular el terrorismo.

 8.       Reparación expedita a las víctimas de la violencia.

 9.       La paz es un asunto de soberanía nacional.

 10.   La política social debe contribuir a la pacificación del país.