Aunque está pendiente lo relativo a los estímulos, se precisa cómo pueden devolverse a los productores aparatos dañados o en desuso para ser reciclados.

 

Aún están sin definir los estímulos que recibirán las personas que entreguen sus electrodomésticos dañados o en desuso para que sean reciclados o desechados de forma técnica y limpia.

Si bien es cierto que en el Congreso hay una iniciativa que busca poner a Colombia a tono con las normas internacionales de reciclaje, solo hasta que ésta sea votada y aprobada en cuarto y último debate, pase luego a sanción presidencial y se convierta en Ley, el Ministerio de Medio Ambiente podrá definir los beneficios e incentivos para aquellas personas que decidan devolver a productores los aparatos que ya no sirven o no utilizan.

El proyecto, que establecerá una nueva legislación sobre el manejo de la llamada chatarra electrónica, surgió después de que el Instituto Federal Suizo de la Prueba e Investigación de Materiales y Tecnologías (EMPA) hiciera un estudio en el que reveló que Colombia no cuenta con una infraestructura capaz de reciclar los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y tampoco posee estudios técnicos y detallados sobre el tema, lo que está generando que los electrodomésticos terminen en rellenos sanitarios, incinerados o involucrados en procesos de reciclaje artesanal, generando un problema ambiental de amplio espectro.

Tras ello, como primera medida para analizar el tema, el Gobierno Nacional decidió realizar un diagnóstico sobre el reciclaje de los RAEE en el país y buscar las alternativas de solución dependiendo del estudio.

El Ministerio de Ambiente y la Universidad de los Andes hicieron la investigación y encontraron necesidades puntuales, tales como: el establecimiento de nuevas medidas para reciclaje de estos aparatos, diferentes a las opciones convencionales; prevenir el reciclaje informal; reducir la generación de residuos; y promover el reuso de productos y piezas en buen estado.

Estas recomendaciones fueron recogidas en un proyecto de ley que busca crear y reglamentar una política pública que regule la gestión y manejo integral de los RAEE en todo el territorio nacional. La iniciativa incluye responsabilidades a todos aquellos que tienen contacto con los aparatos eléctricos y electrónicos, como lo son los consumidores, productores y hasta importadores. El Ministerio del Medio Ambiente sería el encargado de poner en marcha este proceso.

 

Prioridades

El representante Francisco Pareja, uno de los ponentes, explicó que poner a Colombia a tono con las normas internacionales de reciclaje es una de las claves de este proyecto que, además, define a los aparatos como un tipo de basura que merece especial tratamiento por parte de las autoridades que tienen que ver con las basuras y el proceso de reciclaje.

Recalcó en la importancia de hacer un reciclaje correcto de estos aparatos, ya que se pueden disminuir riesgos para la salud y aumentar la posibilidad de recuperar materiales valiosos y aptos para su reutilización.

“En primera instancia le permite al país ponerse a tono en cuanto a la regulación internacional para la disposición de tales residuos, que contienen elementos peligrosos para la salud humana y que tienen que ser integrados en un buen proceso de reciclaje por parte de las autoridades competentes”, dijo Pareja.

Otro de los ponentes, el representante Alfredo Molina resaltó la importancia del proyecto no solo porque adopta una política pública para el país, sino también porque define un marco de responsabilidad para todas las personas que intervienen en la cadena de producción, comercialización y reciclaje de estos residuos.

“Este esquema permitirá un buen tratamiento, manejo y reciclaje de los residuos, puesto que da solución a una problemática que tiene el país y que en estos momentos requiere de medidas concretas para resolverla”, dijo Molina.

 

Responsabilidades

Entre las responsabilidades que el proyecto otorga al Gobierno está la de diseñar una política pública para hacer la gestión integral de los residuos, ordenar a los productores crear sistemas de recolección y establecer mecanismos de inspección y vigilancia al proceso, así como estímulos y sanciones a las partes que no cumplan con su parte dentro del proceso.

Los consumidores también cumplen son actores más importantes del proyecto, porque de la colaboración de ellos en el Gobierno dependerá el éxito de la iniciativa. De igual forma los almacenes comercializadores serán responsables de recibir todos aquellos aparatos electrónicos que ya no se usen.

El proyecto es tan exigente que hasta los medios de comunicación están incluidos en la lista de responsabilidades y obligaciones, ya que de la prensa depende hacer campañas de promoción y divulgación y denunciar aquellas situaciones donde no se esté cumpliendo con el proceso adecuado.

La iniciativa, como se dijo, ya fue aprobada en tercer debate en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, y sus ponentes están trabajando recogiendo las inquietudes necesarias para redactar la ponencia del último debate en la plenaria.

Por ahora, los ponentes creen que hay un ambiente positivo para que el proyecto sea aprobado porque, a pesar de la intensidad de las discusiones, los temas que eran punto de crítica fueron analizados y consensuados.

 

En el ámbito mundial, entre 1994 y 2004 cerca de 500 millones de computadores llegaron al fin de su vida útil.

 

Observaciones de Pearl

 

En el proceso de creación de la ley, el ministro de Medio Ambiente Frank Pearl ha estado ayudando aportando ideas para el mejor desarrollo de la misma. “En Colombia se desechan miles de toneladas al año de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y antes de que sea muy tarde debemos exigirles a los productores ser responsables de las diferentes etapas del ciclo de vida del producto y esta propuesta de Ley es clave para sacar las cosas adelante”, dijo el alto funcionario en el último debate en la Comisión.

Allí hizo las siguientes observaciones que se deberán tener en cuenta para la siguiente ponencia:

- Definir qué son los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos

- Incluir dos responsabilidades claves para los productores como lo son recibir al consumidor, sin ningún costo para éste, la devolución del residuo y ser responsables financieramente por la gestión del residuo postconsumo.

- Establecer instrumentos de control con el fin de asegurar que equipos usados no ingresen al país y se conviertan en chatarra electrónica.

 

 

¿Cuáles son?

 

Según la Unión Europea, ellos clasifican los Residuos Eléctricos y Electrónicos de la siguiente manera:

1. Grandes electrodomésticos

2. Pequeños electrodomésticos

3. Informática y telecomunicaciones

4. Electrónica de consumo

5. Luminarias, lámparas y tubos fluorescentes

6. Herramientas eléctricas o electrónicas

7. Juguetes y equipos deportivos o de tiempo libre

8. Aparatos médicos (excepto los productos implantados o infectados)

9. Instrumentos de vigilancia y control

10. Máquinas expendedoras

 

Otra clasificación

 

Otra forma de clasificar los RAEE es por líneas de diferente color:

Blanca:Se refiere a frigoríficos, lavadoras, lavavajillas, hornos y cocinas.

Marrón: Son los televisores que la gente desecha.

Gris:Son los ordenadores y equipos informáticos en general que son desechados.