Tras el fuerte terremoto que acaba de afectar a México, cabe recordar que Bogotá está ubicada en una zona considerada de sísmica intermedia y que el 25 de octubre se realizará un simulacro frente a posibles emergencias.
Debido a que en la ciudad se han presentado fuertes movimientos telúricos en el pasado y se seguirán presentando en el futuro, y aunque estos no se pueden predecir, hay que estar preparados y aprender a convivir con la posibilidad de vernos afectados por esta amenaza.
Por esta razón el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos (Idiger) advierte que en caso de un evento de gran magnitud debemos tener algunos suministros básicos que nos permitirán ser autosuficientes por 72 horas: agua, comida enlatada, documentos de identificación, medicinas, silbato y linternas, entre otros.
Así mismo, es importante identificar los riesgos de nuestro entorno: en la casa, en el trabajo o en los lugares de estudio, y contar con un plan de emergencia y una ruta de evacuación definida.
Algunas de las medidas implementadas para reducir el riesgo sísmico en el país, han sido la expedición del Reglamento Colombiano de Construcción Sismo-Resistente, que data desde 1984, y la protección financiera para acceder de manera rápida y oportuna a recursos económicos para la atención de emergencias y la recuperación.
A su vez, la gestión del riesgo sísmico en Bogotá comprende varios procesos. El primero es de conocimiento para reconocer la amenaza sísmica a través de sismómetros y de acelerógrafos (instrumentos que registran la aceleración sísmica, velocidad y desplazamiento del suelo).
El segundo es de reducción y tiene que ver con las medidas de intervención para mitigar el riesgo y para el mejoramiento de vivienda. Y el tercero es de manejo de desastres. En este sentido la ciudad cuenta con un Plan de Respuesta a Emergencias para orientar acciones pos desastre.
El próximo 25 de octubre, a partir de las 10 de la mañana, se llevará a cabo en Bogotá el simulacro distrital. Estos ejercicios se realizan anualmente y buscan promover en la comunidad, el sector público y privado de prácticas de autoprotección que contribuyan a la preparación de los bogotanos frente a posibles emergencias.
La preparación de Bogotá frente a un sismo de gran magnitud o cualquier otra emergencia no depende solo de la administración distrital, también es responsabilidad de los ciudadanos y empresas en el marco del sistema de seguridad y salud en el trabajo.
Son muchas las empresas, entidades públicas nacionales y distritales y comunidades que se han sumado a este simulacro.
Los simulacros de evacuación buscan ante todo practicar con anticipación cómo nos vamos a comportar durante el desplazamiento por la ruta de evacuación hacia el punto de encuentro en cualquiera de los sitios de permanencia cotidiana ya sea el colegio, la empresa, la casa, el centro comercial o la calle.
Hay que identificar el tiempo que toma el desplazamiento, contar cuántas personas van a usar la misma ruta o el mismo sitio de encuentro, reconocer si rutas y puntos son adecuados. Además de todo lo anterior, estos ejercicios también permiten identificar previamente fortalezas y las acciones de mejoramiento requeridas para proteger nuestras vidas en una situación de emergencia real como un terremoto.