El 2016 debe ser el año de Colombia, ante la posibilidad de un acuerdo de paz con las FARC, según un artículo publicado por el periódico digital The Huffington Post, que analiza el impacto internacional que tendrá el hecho.
El artículo, escrito por Alex Fattal, profesor del Departamento de Estudios de Cine, Video y Medios de Penn State (Universidad Estatal de Pennsylvania), explica “por qué es importante” lo que ocurra este año en Colombia para el mundo.
Fattal indica que el año pasado los problemas en países del Medio Oriente y las acciones del denominado del Estado Islámico (ISIS) dominaron las secciones internacionales de los periódicos de los EEUU, mientras que lo que sucedía en Colombia, donde se redujo la intensidad del conflicto, recibió menos atención.
“El año 2016 promete ser el año en el que los combatientes de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, la más grande y más longeva insurgencia del hemisferio occidental, depondrán sus armas. Esto es una gran noticia no solo para Colombia sino también para toda América en general, porque extenderá la despolarización del hemisferio tras el acercamiento entre los EE.UU. y Cuba que el mundo presenció en 2015”, indica.
Añade que “el desame de las FARC marcará el fin de un ciclo de revolución armada en América Latina que se remonta a la década de 1950”.
Tras referirse a más de cinco décadas de conflicto colombiano, el profesor señala que “Colombia es el lugar donde se inició la era de la revolución en América, y casi 70 años más tarde, será donde termina ese período”.
El analista recuerda que la administración del Presidente de EEUU, Barack Obama, mientras impulsa ela cercamiento con Cuba, “ha alentado las conversaciones de paz en Colombia a través de declaraciones públicas y mediante el despliegue de un enviado especial”.
Añade que, como lo ha advertido el Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, “el acuerdo de paz tan solo será el comienzo de un largo y tirante período de transición que se escenificará primordialmente en regiones azotadas por el conflicto”.
Por ello considera que “la administración Obama y su sucesora deben continuar dando su apoyo a las iniciativas de justicia transicional de Colombia, a las víctimas del conflicto, y a las iniciativas de desarrollo económico para evitar los desastrosos escenarios de posconflicto que han atormentado a Centroamérica, e indirectamente estimulado la actual crisis migratoria”.
El articulista de The Huffington Post recuerda que el Papa Francisco, que “ha sido determinante en el gran avance diplomático entre La Habana y Washington (…) ha dicho que está rezando por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y está planeando la que será una visita papal histórica a Colombia para convocar apoyo para la paz”.
“Si el acuerdo que se vislumbra en el horizonte se implementa bien, Colombia será un brillante ejemplo de despolarización en las Américas. A medida que el espectro de la Guerra Fría crecer sobre el Medio Oriente, puede desvanecerse en América Latina. El contraste puede ser iluminador. El año 2016 debe ser el año de Colombia”, concluye.