La decisión del Gobierno Nacional en torno a flexibilizar los requisitos ambientales para el desarrollo de proyectos férreos que utilicen energías limpias fue bien recibida por el sector del transporte y la infraestructura, según los cuales la oferta y demanda para la movilización de carga y pasajeros está creciendo de forma constante y es necesario acelerar el concepto multimodal en este campo, obviamente bajo criterios sostenibles.
El decreto expedido la semana pasada permite que los proyectos que ya están en marcha en materia de transporte férreo urbano, obviamente usando corredores existentes, podrán quedar exentos del trámite de la licencia ambiental, siempre y cuando utilicen energías limpias de bajo impacto en la emisión de gases efecto invernadero. En otras palabras, la norma expedida por los ministerios de Ambiente y Transporte facilitaría archivar los procesos en curso de esta clase de obras ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambiental (ANLA). Como se sabe, sin este requisito es imposible adelantar la construcción y operación de esta clase de infraestructura.
Obviamente, persisten algunos filtros. La citada entidad debe proferir concepto previo respecto de la reglamentación del listado de cambios menores o ajustes normales en proyectos de infraestructura de transporte. Incluso se generarán Guías de Manejo Ambiental para evitar o mitigar cualquier impacto en el entorno y nodos ecosistémicos.
Lo importante, en todo caso, es que con este nuevo decreto se busca acelerar la implementación de proyectos ferroviarios y contribuir a una movilidad más eficiente y sostenible, en línea con los compromisos nacionales e internacionales para mitigar el cambio climático.
De entrada, proyectos ferroviarios de transporte de pasajeros como Regiotram de Occidente (ya en construcción) y Regiotram del Norte (en planificación), claves para la movilidad entre Bogotá y la región circundante, así como el tren del Río (área metropolitana de Medellín) y el tren del Valle (Cali y los municipios adyacentes) podrán aplicar a la exención de la licencia ambiental.
De hecho, en la capital del país se está a la espera de que en los próximos días la ANLA emita un concepto sobre el trámite de la licencia ambiental para el caso del Regiotram de Occidente.
Ya los gremios de la infraestructura habían advertido que era necesario agilizar procesos como los de licenciamiento ambiental y consultas previas con las comunidades indígenas y afros, con el fin de superar un ‘cuello de botella’ en el desarrollo de proyectos estratégicos.