Los casos de violencia en el interior de las aulas de escuelas y colegios siguen presentándose, pero es claro que ahora docentes, estudiantes, instituciones y autoridades reaccionan con más prontitud y eficacia. El llamado “matoneo”, “bulliyng”, “cibermatoneo escolar” y otras modalidades de violencia, acoso o intimidación en los establecimientos educativos son más visibles en estos momentos y hay allí un avance muy significativo, pues la sombra en que permanecían esta clase de agresiones estudiantiles se convertía en una especie de cómplice silenciosa que las amparaba y multiplicaba.
Pareciera, en consecuencia, que la Ley 1620 de Convivencia Escolar, que entró en vigencia en marzo del año pasado, está empezando a dar resultados y lo importante es aumentar su socialización en todos los establecimientos educativos, para que padres de familia, alumnos, profesores, rectores, coordinadores de disciplina y autoridades locales apropien todos esos mandatos y procedimientos y los lleven a la práctica sin dilación alguna cuando se presenten este tipo de denuncias sobre intimidaciones en las aulas o por pleitos derivados de las mismas aulas.
En ese orden de ideas, resulta más que positiva la tarea que viene adelantando el Ministerio de Educación a escala nacional para ayudar a la implementación del nuevo Sistema Nacional de Convivencia Escolar.
Precisamente con ese objetivo se anuncia el lanzamiento de las Guías 48 y 49, las cuales, de acuerdo con el Ministerio, serán el insumo para que la comunidad educativa se apoye y tenga orientaciones sobre la aplicación de la ley, tanto para prevenir casos de violencia en las escuelas y colegios como para profundizar en la formación de recurso humano para el ejercicio de los derechos humanos y la educación para la sexualidad. Este viernes arranca el proceso con un evento en la capital del país en el que participarán los secretarios de educación, los miembros del Comité Nacional de Convivencia Escolar y los representantes de los colegios privados del país.
A la par de lo anterior, también se adelantarán talleres dirigidos a los funcionarios de las entidades territoriales y directivos docentes de las instituciones educativas oficiales, con el propósito de desarrollar ejercicios prácticos que les permitan resolver dudas sobre la aplicación de la ley y su decreto reglamentario. Incluso se tiene previsto utilizar los resultados del módulo de competencias ciudadanas de las Pruebas Saber 5° y 9° para ser estudiados y analizados en el marco de la Convivencia Escolar y de los retos que tiene la norma en cuestión.
Como se dijo, lo importante es que todos los actores del sistema educativo en Colombia aterricen y apliquen las normas contra la violencia escolar. Las aulas no pueden convertirse en otro escenario de conflictos, no sólo por los efectos negativos que el “matoneo” tiene sobre sus víctimas, sino porque si queremos algún día alcanzar la paz, las escuelas y colegios son el campo en donde debe sembrarse esa semilla, sobre todo en materia de resolución pacífica de conflictos.