Los mensajes de solidaridad que hemos recibido con motivo de la conmemoración de los 77 años de existencia de El Siglo y El Nuevo Siglo, sin que se alcanzaran a publicar todos, constituyen estimulo y compromiso en la noble tarea de ejercer el periodismo con objetividad y análisis en medio de los acontecimientos que se reseñan en el día a día. La noble tarea de seguir las noticias y transmitirlas sobre la marcha supera las fuerzas de los mejores equipos de periodistas del globo. Los hechos de toda índole desbordan la capacidad narrativa de los periodistas y de los medios de comunicación, apenas una fracción de los mismos se publica y procesa. Vivimos inundados de información, sin que siempre se tenga el tiempo de verificar las fuentes, aspecto esencial en el ejercicio del periodismo. Existe el peligro latente de la intoxicación de los medios, del asalto a la buena fe de los periodistas y de los lectores. La aparición de Internet y los correos por la vía del móvil, que también puede enviar fotos al instante, achican el planeta y expanden las noticias en segundos, sin que muchas veces los contenidos tengan el mínimo de autocrítica y de responsabilidad. Por lo que hasta un diario de la calidad y el prestigio de El País, de Madrid, ha sido asaltado en su buena fe y el afán por la chiva, al dar crédito a una foto del comandante Hugo Chávez, que yace entubado, en la cama de un hospital de La Habana.
Por venir el mensaje del presidente Juan Manuel Santos, en su calidad de periodista y esforzado partidario del orden desde otra vertiente política, como por el deber que tenemos de informar a los colombianos de lo que pasa en su mandato y los esfuerzos por el buen gobierno, como de las eventuales equivocaciones y yerros, su mensaje de aliento que proviene de un colega y gobernante, nos compromete a fondo en la misión de informar a cabalidad a los colombianos que anima todos nuestros actos. Santos “como presidente de la República, como periodista y ante todo como demócrata” manifiesta que “ante todo es un convencido de proteger las libertades civiles y dentro de ellas, la libertad de expresión y de prensa”. Por lo que “se complace en destacar la labor de El Nuevo Siglo durante 77 años, desde su fundación por Laureano Gómez y José de la Vega, ha contribuido para que todos los colombianos tengan cada día una información rigurosa y con análisis. Es un diario en donde además la opinión es un protagonista de primera línea. Con entusiasmo auguro muchos años más a este importante medio”. Las generosas palabras del presidente Santos nos conmueven hondamente por su inteligencia y experiencia, merecen ser grabadas en el mármol, para que todos los gobernantes recuerden siempre el compromiso de respeto a la libre expresión. Gracias, Señor Presidente, en nombre de nuestros predecesores en El Nuevo Siglo, de los colaboradores, lectores del diario y en el mío propio
Y el expresidente Andrés Pastrana, con la generosidad propia de un alma cálida y amigo entrañable de esta casa dice: “creo que lo más importante para El Siglo hoy y El Nuevo Siglo ha significado para la historia de Colombia y del periodismo colombiano, es su incalificable lucha por la defensa de unos valores morales y políticos que han sido su bandera desde su fundación, independientemente de que se esté de acuerdo con las posiciones políticas que ha asumido este diario, ningún ciudadano de bien, ni menos si es periodista, como orgullosamente lo soy yo, puede dejar de reconocer que El Siglo ha sido un ejemplo de consagración y de defensa de esos valores que inspiraron su fundación y que le marcaron el camino en medio de las mas duras pruebas que ha afrontado un periódico en Colombia”. Y agrega, el expresidente Pastrana “el aporte que ha hecho este diario a la democracia colombiana ha sido invaluable. Muchas, muchas veces las plumas de sus grandes y magistrales editorialistas, entre los cuales tenemos que mencionar a esos gigantes del periodismo Laureano Gómez y Álvaro Gómez, se elevaron como luminosos faros en medio de la oscura unanimidad que a veces oscurece los senderos de la patria, para advertirles a los colombianos los errores, o para marcar la senda del futuro al conservatismo y a Colombia”. Por ser el expresidente Andrés Pastrana un baluarte moral de la nacionalidad y por su insobornable postura contra la corrupción, sus palabras cobran el más vivo significado, para mantener esa línea que grandes conductores que nos antecedieron señalaron con grandeza para sustentar el mensaje de El Siglo y orientar a la Nación. Gratitud que extendemos al Presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda, y a cuantos dirigentes y amigos nos acompañan con su apoyo moral en esta lucha.