Crece tensión mundial
La inmolación de James Foley
En la antigüedad se hablaba de las manchas solares, a las que se les atribuía una rara influencia sobre los seres humanos en determinadas épocas del calendario. En el siglo XX trabajos sesudos de científicos y expertos, determinaron que las tales manchas por ser negras deberían en consecuencia significar que algunas zonas del sol debían ser menos calientes. La discusión es interminable en cuanto otros científicos sostienen lo contrario, con excelentes argumentos, dado que las manchas solares serían extensas zonas de la superficie visible del Sol, la “fotosfera,” donde hay gases atrapados por los campos magnéticos. Investigadores aún más acuciosos han determinado que egipcios y mayas, dos civilizaciones distantes y que en apariencia no estuvieron en contacto conocían el ciclo de las manchas solares al que le atribuían terribles pesadillas, cierta locura en los seres humanos que los llevaban de manera casi inevitable a la guerra. Si bien no faltan los que advierten que estamos en uno de esos ciclos a los que se les atribuye un influjo nefasto sobre la humanidad. Mas no es ese el tema que nos ocupa, dejemos que astrónomos, videntes y futurólogos especulen. Sin dejar de reconocer que lo que está pasando en materia de conflictos armados y amenazas entre las naciones, demuestra que los antiguos tenían razón cuando atribuían a los dioses el castigo de enloquecer a los dirigentes para perderlos y que se dejaran llevar por locos impulsos en vez de la cabeza fría.
Las noticias de varias partes del globo indican que una atmosfera de crisis económica y conflicto armado se extiende por doquier. Rusia, se mueve según sus dictados geopolíticos y en contravía de los de Occidente, al sentirse amenazada por el crecimiento de la UE, en tanto fortalece los acuerdos diplomáticos y comerciales con China, su eterno rival. Tras los continuos tiroteos de ucranianos anti rusos y pro rusos, Moscú envió una gigantesca caravana de góndolas con carga humanitaria, frazadas, medicinas y alimentos, para la población sometida al horror de la guerra de movimientos de baja intensidad. El Gobierno de Ucrania se negaba a dar los permisos para que los vehículos traspasaran la frontera, puesto que consideraba que aun en caso de no llevar armas se trataba de una invasión. Varios días duraron los tires y aflojes de los diplomáticos de ambos países y de gobernantes europeos, Rusia, al final, optó por desafiar a las autoridades ucranianas y cruzar la frontera sin permiso, previa la movilización de miles de hombres, vehículos blindados y aviones. Así que la caravana cumplió su misión y el Ejército de Ucrania se replegó, a sabiendas que de atacar el convoy Rusia habría respondido los disparos con más disparos y se habría podido prender la mecha de un conflicto aún más sangriento que el actual. Y las cosas siguen de mal en peor y en cualquier momento podrían chocar los ejércitos hostiles, generalizarse el conflicto y provocar la intervención de terceros países.
Por el Medio Oriente, en Irán Los Guardianes de la Revolución, dieron a conocer que derribaron un avión “drone” (vehículo de combate no tripulado) del tipo fantasma que rondaba la planta nuclear de Natanz. El comunicado reza: “La Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica ha derribado un avión espía no tripulado del régimen sionista”, lo que para los más exaltados significa que Tel Aviv estaría intentando una incursión militar contra sus instalaciones nucleares, para otros se trata de eventos rutinarios que se utilizan en la región por los distintos gobiernos. Son múltiples las especulaciones sobre las verdaderas intenciones de Israel, que, por otra parte, asegura que seguirá la intervención militar punitiva y los bombardeos en Gaza, mientras los de Hamás se refugien allí con su arsenal de cohetes escondidos en túneles. Es de anotar que los de Hamás dicen contar con algunos drones y que su fabricación es cada vez más sencilla y se comercian en el mercado legal y el negro. Como se sabe Irán, no reconoce a Israel y hace décadas rompió relaciones con Estados Unidos.
No deja de inquietar la extensión de la violencia planetaria, que en unas regiones más civilizadas se circunscribe por ahora a la guerra económica, ya Rusia prohibió importaciones multimillonarias de Europa y los Estados Unidos, en tanto Occidente embarga bienes y procede con medidas hostiles. Rusia y China entran pisando fuerte en la geopolítica mundial, al punto que Venezuela empeña su petróleo. Y por si fuera poco la catarata de noticias con sesgo de guerra, conflicto y reyerta militar aumentan y alarman a todos, provocando la más honda e inconsolable pena en cuantos han visto la bestialidad y degradación humanas con la ejecución del famoso periodista James Foley, macabro video que sus verdugos pusieron a circular por las redes. Lo anterior niega la tesis del fin de la historia, de Francis Fukuyama.