Ecuador, en pie de lucha | El Nuevo Siglo
Domingo, 31 de Marzo de 2024

Inminente referendo y consulta popular anticrimen

* Gobierno Noboa no cede ante la escalada violenta

 

Cuando un Estado se decide a enfrentar a los criminales y restablecer el imperio de la ley y la soberanía institucional en todo el territorio, debe prepararse para enfrentar la respuesta violenta de la delincuencia común y organizada, que no se rendirá fácilmente y acudirá a todos los medios posibles para hacer retroceder a las autoridades y conservar así sus enclaves y rentas ilícitas.

Es precisamente lo que está pasando en Ecuador desde enero pasado, cuando el presidente Daniel Noboa lanzó una cruzada contra el narcotráfico, las bandas criminales de alto espectro que se apoderaron de muchas provincias y dominan las cárceles, así como contra los cómplices de estas facciones de delincuencia común y organizada en la política, la Fuerza Pública, instancias judiciales y legislativas.

No ha sido fácil esta ofensiva para el gobierno, las autoridades ni la ciudadanía del vecino país. Todo lo contrario, los carteles narcotraficantes, las bandas y sus respectivas ramificaciones en todo el país lanzaron una escalada de ataques a uniformados, amenazas a funcionarios, asesinatos, masacres y actos de terrorismo contra ciudadanos inermes en grandes ciudades y algunas provincias.

A la escalada violenta de enero pasado se sumó una similar en las últimas semanas que incluyó desde el asesinato de turistas al ser confundidos por una banda narcotraficantes con integrantes de una facción rival, pasando por el homicidio de una alcaldesa y más cruentos motines carcelarios, hasta varias masacres, algunas de ellas este fin de semana, que dejaron un alto saldo fatal.

Es evidente que el gobierno Noboa sigue decidido a erradicar el narcotráfico y los actores violentos, con reconocidas y peligrosas ramificaciones transnacionales. Sabe que no puede dar el brazo a torcer, por más fuerte que sea la réplica violenta de los criminales. Si da marcha atrás en su ofensiva, no podrá bajar en el corto plazo la tasa de homicidios, que pasó de seis asesinatos por cada 100 mil habitantes en los últimos cinco años, a 43 el año pasado, una de las más altas en Latinoamérica.

Por lo pronto queda claro que el país seguirá en estado de excepción, ya que ello les permite a las autoridades mantener de forma sólida la persecución sin cuartel a las organizaciones de delincuencia organizada y mafiosa, en la que se mezclan elementos locales, colombianos, mexicanos y hasta albaneses.

No hay que olvidar que, precisamente, el 21 de este mes los ecuatorianos están citados a las urnas para votar, entre otros asuntos clave, si aprueban que las Fuerzas Militares puedan apoyar a la Policía y demás autoridades en operaciones internas contra la delincuencia (hoy solo se puede hacer bajo un estado de excepción), si dan vía libre a la extradición de nacionales juzgados por crimen organizado, así como el aumento de penas por terrorismo y narcotráfico.

La convocatoria al constituyente primario está dividida en dos mecanismos. Uno es la consulta popular, que contiene seis preguntas: las ya referidas sobre las Fuerzas Militares y aumento de penas, así como la restricción a la excarcelación de condenados por delitos graves, un mayor castigo a la tenencia ilegal de armas, la autorización a la Fuerza Pública para el uso de arsenales decomisados y más capacidades para la expropiación de bienes de origen ilícito.

El otro es el referendo, que consta de cuatro preguntas: las dos primeras sobre la extradición y la creación de dependencias judiciales especializadas, y las restantes se refieren a asuntos de otra índole, como el reconocimiento del arbitraje internacional como método para solucionar controversias en materia de inversión, contractuales o comerciales y una reforma a los contratos laborales a plazo fijo y por horas.

Hasta el momento el panorama para esta cita en las urnas es positivo. Las encuestas muestran unas mayorías a favor de las propuestas sobre la cruzada contra el crimen, en tanto que Noboa mantiene una alta favorabilidad y apoyo popular en su decisión de enfrentar sin cuartel a las mafias y recuperar el imperio de la ley y la seguridad en una sociedad atemorizada y victimizada por criminales de toda laya.

Habrá que esperar el resultado de la votación de la consulta y el referendo. Ecuador está decidido a derrotar a los violentos, pero necesita apoyo. Estados Unidos ya ofreció financiación y respaldo a la cruzada. Desde estas páginas, incluso el año pasado, tras el asesinato de un candidato presidencial, urgimos la posibilidad de un Plan Ecuador, muy al estilo del Plan Colombia. Ya hay avances al respecto, pero se requiere acelerar el paso y estructurar la estrategia. No hay tiempo que perder. El tándem Gobierno-autoridades-ciudadanía se la juega por enfrentar el desafío de los delincuentes y corresponde a la comunidad internacional acudir en su respaldo de forma efectiva y tangible.