* La OMS mantiene prendidas las alertas
* Urge reforzar vacunación en Colombia
Si bien es cierto que pandemia de covid-19 ya dejó atrás su fase crítica, ello no significa que este coronavirus haya dejado de ser una amenaza. A diario se continúan reportando una gran cantidad de contagios y centenares de muertes en distintas partes del planeta, aunque en cifras sustancialmente más bajas que un año atrás, afortunadamente. Precisamente por ello es que el conteo de infecciones no ha parado, llegando ya a 635 millones a nivel global, en tanto que el saldo fatal es de 6,6 millones de vidas perdidas. Un dato aún más ilustrativo: entre el 13 y el 19 de noviembre pasados se notificaron aproximadamente 2,5 millones de nuevos casos en el mundo y cerca de 8.000 muertes, con un leve descenso frente al lapso inmediatamente anterior.
Ello explica por qué la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha mantenido sus alertas sobre el surgimiento de más variantes y la necesidad de reforzar no solo la vigilancia epidemiológica sino las campañas de vacunación en todo el planeta, tanto en los ciclos básicos como en las dosis de refuerzo.
Incluso en países como China en estos momentos se registra un pico de infecciones. El viernes pasado, por ejemplo, las autoridades dieron cuenta de 33 mil nuevos casos del virus, lo que empieza ya a dejar en duda la eficacia de la estricta política de “cero covid” que implementa la potencia asiática desde hace casi tres años. De hecho, los confinamientos recientes de varios millones de habitantes en algunas provincias y ciudades, incluyendo grandes centros tecnológicos y productivos, han generado un creciente clima de inconformismo y protestas masivas. Ese fue el caso hace dos días en Zhengzhou, que es la sede de la fábrica de teléfonos Iphone más grande del mundo.
Pero el chino no es un caso aislado. En Europa también hay alertas tempranas al respecto, sobre todo ahora que entra el invierno y los cuadros gripales y de neumonía son un vector de contagio de covid-19. América tampoco es la excepción. Días atrás la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advertía que el virus no ha dejado de ser una amenaza. Prueba de ello es que entre el 13 y el 19 de noviembre pasados en la región de las Américas se notificaron 457 mil nuevas infecciones y 3.066 decesos. En Estados Unidos, por ejemplo, el experto Anthony Fauci, que asesoró a la Casa Blanca en el combate a la pandemia y renunció días atrás al cargo, insistió a sus compatriotas que se vacunen, sobre todo ahora que una dosis de refuerzo dirigida específicamente a combatir la variante ómicron fue autorizada pero solo un porcentaje poblacional muy bajo ha cumplido la convocatoria.
En Colombia también las alertas permanecen activas. El jueves pasado se informó que entre los días 18 y 24 de este mes hubo más de 2.100 casos nuevos y 14 personas perdieron la vida. A ello se suma que el Instituto Nacional de Salud confirmó que hay más variantes del virus circulando en el país, entre ellas las cepas de ómicron BQ.1.x, que en otros países ha sido bautizada como "Perro del infierno". Es una variante que es responsable de la tercera parte de los nuevos contagios y se caracteriza por su alta de transmisión.
Precisamente por ello, las autoridades sanitarias volvieron a insistir esta semana en que los colombianos de todas las edades, pero sobre todo aquellas personas mayores o con mayor nivel de riesgo por comorbilidades, completen su esquema de vacunación. La curva de inmunización ha disminuido de forma drástica en los últimos meses y la mayor preocupación gira en torno a las dosis de refuerzo.
Como se ve, es claro que la pandemia de covid-19 continúa siendo una amenaza y que día a día cobra vidas. Aunque la tasa de mortalidad ha disminuido, afortunadamente, todavía no se puede cantar victoria ni considerar que el peligro quedó atrás. Hasta el momento las vacunas se consideran eficaces contra las nuevas variantes pero no se puede bajar la guardia. Hay un inventario de dosis suficiente en nuestro país y dado que viene una época de festividades en donde la cercanía física prima, lo mejor es tomar las precauciones mínimas, aislarse en casos de tener síntomas gripales y estar atentos a cualquier sospecha del virus para acudir de inmediato al médico. Urge seguir cuidándonos entre todos. Esa es la premisa vital.