Año fatal para aerolíneas | El Nuevo Siglo
Domingo, 27 de Julio de 2014

La  serie de accidentes aéreos este año ha traído inmenso dolor para muchos hogares y grandes pérdidas económicas para las aerolíneas, entre éstas Malaysia Airlines. El 8 de marzo el vuelo MH370 desapareció con más de 230 pasajeros sin dejar rastro, y el más reciente caso del avión de la misma compañía, derribado, con 298 personas a bordo.

La casualidad se constituye en sino trágico para una familia australiana, que en el vuelo MH370 que salió en marzo de Kuala Lumpur hacia Beijing, Irene y George Burrows, residentes en Queensland, perdieron a su hijo y nuera; ahora en un avión de la misma aerolínea malasia, una de las nietas y su esposo, están en la lista de fallecidos en el vuelo MH17, caído el jueves en el este de Ucrania.

El 2014 ha resultado fatal para las aerolíneas. Cuatro accidentes aéreos con 700 víctimas marcan este año como catastrófico para la aviación civil. Esta seguidilla mortal contrasta con el 2013, que fue de los más bajos en accidentalidad.

Lo ocurrido con el vuelo MH370 de Malaysia Airlines el 8 de marzo aún sigue en el misterio.  Y pareciera que la “mala suerte” persiguiera esta aerolínea. Un nuevo Boeing 777 de Malaysia Airlines cae cerca de Donetsk, este de Ucrania, derribado por un misil.

El 23 de julio, un avión ATR de la compañía taiwanesa TransAsia Airways, en aterrizaje de emergencia se estrella en medio de un temporal en la isla de Penghu. Perecen 48 personas, diez sobrevivieron.

Otro accidente, el de una aeronave de Air Algérie que partió de Ugadugú (África) con destino Argel. Ciento diecisiete pasajeros, 50 franceses y la tripulación española de 6 integrantes. El avión fue encontrado destruido en el norte de Mali. Los continuos accidentes este año afectan a varias compañías. Una de las más golpeadas en su estructura financiera es Malaysia Airlines.

Se ha dicho que el medio más seguro para viajar es el avión. Los accidentes acaecidos estos días no desvirtúan esa apreciación. Los aviones de última generación son máquinas con elevados niveles de perfección. Sin embargo, no están exentos de fallas, como también se dan humanas, o circunstancias no previstas como la del derribado por un misil.