Ecuador obtuvo un punto de oro al empatar este martes 1-1 ante Bolivia en La Paz, por la decimosexta fecha de la eliminatoria sudamericana de fútbol, y continúa en el pelotón de cuatro equipos que obtiene boleto directo para el próximo mundial en Brasil-2014.

Los goles fueron convertidos por Jaime Arrascaita a los 46 para Bolivia y Felipe Caicedo a los 58 para Ecuador de tiro penal.

Con el resultado, Ecuador está con 22 puntos en 14 partidos, y está con muy buenas posibilidades de llegar como uno de los cuatro clasificados para el próximo ecuménico o, en el peor de los casos, ir a la repesca contra el quinto de Asia.

Los ecuatorianos tienen dos partidos más y seis puntos en juego: en la penúltima fecha como locales ante Uruguay, un partido para el infarto con su inmediato escolta temporal, y ante Chile en Santiago, de igual dramatismo.

Bolivia, en cambio, se despidió de manera anticipada de la ronda clasificatoria el viernes pasado y está en última posición con 11 unidades.

Los bolivianos entraron al partido por el orgullo, sin puntos ni metas en juego, pues fueron los primeros en quedar en medio camino.

Los bolivianos asumieron el control del medio en los primeros minutos con el fin de generar presión sobre el equipo ecuatoriano. El volante Alejandro Chumacero (Sport Recife, Brasil) tomó la manija del juego, aunque en varios trazos del encuentro se engolosinó con el balón.

La 'Tricolor' estuvo en la función de contener, ordenarse y hacer su juego. El volante Jefferson Montero fue, en su zona, el responsable de organizar el juego.

Ecuador equilibró con rapidez el encuentro y Montero estuvo a punto de desnivelar el marcador a los 14 minutos, aunque el gol fue anulado por fuera de juego, tras un pase de Antonio Valencia.

El plantel de Reinaldo Rueda pasó a controlar el juego y a llegar con más frecuencia al pórtico boliviano, donde el arquero Romel Quiñonez apagó el grito de gol en varias ocasiones y fue una figura en su equipo

Ecuador, al surcar la mitad del primer tiempo, era casi dueño del partido. El defensa Wálter Ayoví también se lanzó al ataque, mientras los locales se mostraron algo desorientados.

En los cabezazos en ambos lados de la cancha, Ecuador también mostró superioridad, con mayor fortaleza física.

El movedizo Chumacero intentó recuperar la iniciativa, con pases lateralizados, buscando al ariete Juan Carlos Arce, el único con vocación ofensiva neta.

El técnico boliviano, el español Xabier Azkargorta, ante ese panorama, optó al comenzar el segundo tiempo a ajustar sus líneas, tras meter a dos jugadores con vocación ofensiva: la estrella Marcelo Martins Moreno y el joven Jaime Arrascaita.

A los 46 los cambios dieron el primer resultado: Arrascaita lanzó un disparo de unos 25 metros para vencer a Alexander Domínguez, quien manoteó, pero no pudo evitar la caída de su arco.

Los bolivianos se sintieron motivados y con fuerza, pero entusiasmo se chocó con la realidad.

A los 58 Ecuador igualó el marcador, tras un penal que cobró Felipe Caicedo, ante el reclamo de los altiplánicos que consideraron dudosa la decisión del árbitro Paulo Cesar de Oliveira.

El ímpetu boliviano, empero, comenzó a aguarse y los locales permitieron un nuevo levante ecuatoriano.

Ecuador empujó sus líneas, tras el empate, sus jugadores se lanzaron al ataque para obtener los tres puntos, pues los bolivianos se mostraron incluso hasta cansados.

La visita incluso estuvo a punto de llevarse los tres puntos, al caer el telón del encuentro, pero el meta boliviano tuvo una gran jornada.

Al concluir el encuentro, los ecuatorianos se mostraron felices, algunos levantaron las manos, pues siguen en carrera para llegar a Brasil./AFP