El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció que el país vecino asumirá el control de la venta en la región fronteriza y, además, que comprará todas las gasolineras en las regiones limítrofes con Colombia y Perú para evitar el contrabando.

Correa aseguró además que las empresas preferían vender cilindros con el recurso en Colombia a un precio mayor del de venta en Ecuador, lo cual generaba problemas de desabastecimiento en algunas zonas urbanas.

La compra de las gasolineras en la frontera con Colombia ya está en proceso en la provincia de Carchi, cercana al departamento de Nariño, con el fin de contrarrestar la fuga de combustible.