Desde ahora deben alistarse para la reactivación económica luego del Covid-19
Mediante acciones precisas como la contención, la innovación y la reconfiguración, las empresas podrán salir avante de la crisis originada por el fuerte impacto del Covid-19. Así lo estableció un enfoque poscrisis de la multinacional KPMG, en el que señala que en la actualidad el enfoque y preocupación de los Gobiernos y las autoridades en el mundo se resume en prevenir la expansión del nuevo coronavirus para, de esa manera, salvar vidas.
Por tal razón, las organizaciones deben prepararse para el resurgimiento que, seguramente, se desarrollará en el último trimestre del año. Al respecto, Guillermo Jaramillo, socio líder en consultoría de KPMG indicó que “el panorama de los negocios cambió; las compañías tienen que alistarse y reconfigurarse, las que no lo hagan tendrán serios problemas y podrán desaparecer, las que estén listas podrán aprovechar la liquidez de los mercados”.
Las fases
El mapa de ruta para salir de la crisis presenta un marco de actividades y fechas que separan la recuperación del país en tres fases: la primera fase, que durará hasta julio de 2020, en la cual se realizará un freno para determinar capacidades, equipo humano y modelo operacional; en la segunda fase, que durará hasta octubre de 2020 se realizarán diseños y pruebas de modelos de negocios y, la tercera fase, que durará hasta marzo de 2021, se aplicará un seguimiento a lo anterior. El mapa de ruta fue creado a partir de la experiencia de KPMG en China, específicamente en Wuhan y Beijing.
En esa medida, las crisis -como la actual- llevan a las empresas a la necesidad de tener a la mano soluciones a diferentes problemas, donde la consultoría será vital para abordarlos. En ese orden de ideas, lo primero que deben plantearse las organizaciones para emprender el desafío es tener la disposición de cambiar el ‘chip’ y preguntarse: ¿En qué negocio creen que están?, ¿en qué negocio verdaderamente están?, y, ¿en qué negocio necesitan estar?
Oportunidades
El socio líder de Consultoría de KPMG en Colombia, enfatizó que esta es una gran oportunidad para modificar los negocios, poniendo en práctica las diferentes soluciones que permiten tener otro panorama del cómo se está trabajando dentro de las empresas y de esa manera, mejorar.
Señala Jaramillo que “reconfigurar la organización permitirá aprovechar la denominada ‘Paradoja de la Victoria’, donde al acabar las guerras, los países que quedan devastados tienen un ‘boom’ de 10 años, lo que puede pasar es algo similar. Las economías van a mejorar, estarán con un alto grado de liquidez y las compañías están en la necesidad de estar preparadas por el nuevo panorama y retos que se han planteado. Es la mejor oportunidad que se les ha presentado en siglos”.
Sumado a ello, recalcó que la ocasión es adecuada para todas las empresas, independientemente del sector, pero el talento humano (colaboradores, directivos, CEOs, entre otros) también tiene el compromiso de reconfigurarse para adquirir las herramientas y que los dejen en capacidad de enfrentar los retos que esto conlleva, en cuanto a mentalidad, aptitud y actitud.
Jaramillo, concluyó que lo que giraba en torno a la transformación digital quedó en el pasado y se debe poner foco en la reconfiguración digital. La industria 4.0 también murió y apareció la reconfiguración digital 1.0, con la cual se deben trazar nuevas hojas de ruta para fortalecer a las organizaciones y sus colaboradores.