LAS VENTAS del comercio minorista habrían sostenido la tendencia de deterioro al caer 6,1% anual para agosto, con lo que el sector sumaría la sexta contracción consecutiva, principalmente, como un reflejo del menor ingreso disponible ante la persistencia inflacionaria, las altas tasas de interés y el fin de la política del Día sin IVA.

De acuerdo con un análisis de los investigadores del Bancolombia conocido por este Diario, la producción industrial también registraría una nueva contracción al caer 3,5% anual, como consecuencia de la desaceleración de la economía, especialmente, en sectores clave como el mismo comercio y la construcción.

Indica el reporte que, de materializarse estos balances, continuarían evidenciándose contundentes señales que apuntarían a una profundización de la actual fase del ciclo económico que atraviesa el país, como consecuencia del ajuste monetario y que, a nuestro juicio, sería el preludio de registros consistentemente más modestos durante este segundo semestre del 2023.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE) reveló que, en el mes de julio de 2023 frente a julio de 2022, la producción industrial en Colombia presentó una variación de -3,6%.

Cabe mencionar que este ha venido cayendo desde el mes de marzo (-0,3%), abril (-2,9%), mayo (-0,8%), junio (-2,2%) y julio (-3,6), con esto se evidencia que julio ha sido el mes del año con la mayor reducción.

Manufacturas

En julio de 2023 frente a julio de 2022, el sector de industria manufacturera presentó una variación negativa de -7,2%.

En contraste, los sectores industriales que presentaron variaciones positivas fueron: explotación de minas y canteras de 5,2%, suministro de electricidad y gas de 0,5% y captación, tratamiento y distribución de agua de 2%.

De las 26 actividades industriales 18 presentaron variaciones negativas restando -5,9 puntos porcentuales a la variación anual y 8 actividades presentaron variaciones positivas contribuyendo con 2,2 puntos porcentuales a la variación anual.

La fabricación de productos metalúrgicos (-30,4%), fabricación de vehículos automotores (-27,1%), fabricación de otros tipos de equipo de transporte (-26,7%), la fabricación de productos textiles (-24%) y la transformación de madera (-20%).

Por el contrario, los que presentaron variaciones positivas fueron: la extracción de hulla (12,3%), coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles (10,4%), otras industrias manufactureras (6,6%), la elaboración de bebidas (5,8%) y la fabricación de maquinaria (5,3%).

Al ver la relación año corrido también se presentó una variación negativa y se ubicó en julio la producción industrial en -1,2%.

En la relación de los últimos doce meses la cifra fue positiva 0,8% y la cuatrienal fue la que más creció 1,7%.

Confianza

Esta situación de la industria estaría afectando la confianza del consumidor con el comercio, que habría retrocedido durante septiembre que se habría deteriorado por tercera ocasión consecutiva tras caer hasta -20,5% (-1,7% intermensual).

Esta nueva caída sería consecuencia de una visión económica vigente y futura menos optimista por parte de los hogares, a raíz de una inflación que se encuentra disminuyendo de manera lenta, un enfriamiento del consumo privado –tal como lo señala nuestro indicador de consumo en tiempo real (aquí)‒ y una marcada desaceleración de la actividad productiva.

En ese mismo sentido, se añaden las inquietudes que suscita entre la sociedad civil la agenda de reformas y cambios regulatorios que propone el Gobierno, y que se encuentra de nuevo en trámite. “En adelante, consideramos que los niveles de confianza se mantendrían en terreno pesimista durante la segunda parte del año, como resultado de la persistencia de estos factores, principalmente, los relacionados con las condiciones económicas desafiantes”, sostienen los analistas del Bancolombia.