La inversión extranjera en infraestructura hotelera, los problemas en las instituciones del departamento y una estrategia internacional limitada están frenando el desarrollo de sectores como la educación, la agricultura y la pesca artesanal en San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Para solucionar este problema es necesario fortalecer los canales de participación ciudadana de los movimientos raizales y promover espacios internacionales más allá del turismo.
El politólogo Duván Fernando Ramírez, candidato magíster en Estudios del Caribe de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), mostró que la paradiplomacia, actividad diplomática que llevan gobiernos subnacionales o autónomos, se ubica en un grado intermedio.
“El relacionamiento internacional responde a intereses del sector turístico lo que no contribuye a otros factores que generen valor agregado como la formación del capital humano a través de la educación o la inversión científica, así como las exportaciones”, asegura el investigador.
“En los datos obtenidos la competitividad tiene un nivel negativo por el marginal y casi ausente peso de las exportaciones, que con un comportamiento decreciente registra caídas del 45 % en el 2016 y del 99,2 % en 2019”, anota el experto.
Para el politólogo, una de las muestras de la dependencia al sector turístico son los pocos convenios internacionales firmados para otros fines. “Hay siete convenios vigentes y solo tres de ellos tienen un fin ambiental. Pero también está la poca voluntad para captar recursos de cooperación internacional, desde 2012 se ha percibido mediante la modalidad no reembolsable un monto de 1,1 millones de dólares para la financiación de 43 proyectos, lo que representa el 0,2 % del total nacional, siendo el departamento con menor registro de cooperación internacional”.
Por eso, es fundamental fortalecer la participación ciudadana. “Estos deben ser vinculantes y un trabajo conjunto con las autoridades, porque la paradiplomacia tiene dificultades de recursos humanos, de tiempo y financieros y la poca diversificación de la agenda internacional, donde las necesidades de las comunidades raizales tienen poca presencia”.
En su opinión, por ejemplo, hay que fortalecer escenarios de tomas de decisiones como emancipation week -semana de la emancipación- donde se invitan expertos nacionales e internacionales y es importante porque se demuestra la gestión de los conocimientos locales.