Perspectivas.Experto que hace hojas de vida y reduce desempleo | El Nuevo Siglo
Alex Londoño / El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Julio de 2022
Redacción Economía

¿Recuerda cuando hacer una hoja de vida se basaba en comprar un formato Minerva en la papelería e ir llenando espacios? Hoy en día son miles y miles los formatos que se pueden encontrar en internet, y muchas las personas que los utilizan para conseguir un trabajo.

Pero, ¿podría alguien vivir solamente de hacer hojas de vida?

La respuesta es sí. Santiago Mejía es un emprendedor que un día, viendo la gran cantidad de hojas de vida que la gente pasaba sin estilo, con poca información o exceso de ella y, sobre todo, inútiles para su función, decidió crear “Tu hoja de vida efectiva” y ayudar a todo aquel que quisiera hacer un documento que pudiera ser considerado por la empresas.

“Soy publicista, diseñador gráfico y estudié una especialización en manejo en optimización de recursos humanos, y me di cuenta de que, finalmente, es otra persona la que va a ver nuestra hoja de vida. Puede haber una cantidad de automatizaciones, información y tecnologías, pero finalmente es un ser humano el que va a estar viendo nuestra hoja de vida”, explica Mejía.

Y es que los reclutadores pueden recibir tantas solicitudes que solo tienen alrededor de cinco segundos para revisar cada uno de los currículos que les llegan. Por eso es indispensable saber hacer una hoja de vida.

“Ellos tienen que solventar la mayor cantidad en el menor tiempo posible. Nuestro propósito, lo que hacemos con cada una de las hojas de vida que recibimos, es mejorar el branding personal. Llevamos a las personas a que lo que pongan en sus hojas de vida sea la información precisa y concisa, fácil de leer y rápida”, explica Mejía.

Para ello existen consejos que él ha identificado en todo el tiempo que lleva desarrollando estas herramientas: “Hay que tener en cuenta que el reclutador lo que va a hacer es un ‘match’ y un filtro con respecto a lo que está pidiendo. Si la persona realmente desea, puede poner información relevante, puede ser muy inteligente, tener muchos certificados, pero si no pasa el tema de pregrado y posgrado, que son ciertos límites, no pasará por muy interesante que sea la hoja de vida”, explica Mejía.

“Por eso es importante colocar la información de más poder y más relevante en las partes superiores de la hoja de vida, para que el reclutador pueda encontrarla lo más pronto posible. Es decir, certificaciones y cursos, por ejemplo, un muy buen texto debajo del nombre, para que se pueda leer en tres a cinco segundos”, añade.

Sin embargo, todo cambia cuando se busca un perfil de más alto nivel. “Cuando son cargos muy altos, el reclutador se toma el tiempo de leer toda la hoja de vida”;  para esos casos recomienda, “sobre todo, que sea una hoja de vida muy práctica de leer”.

Errores comunes

Santiago ha consultado más de 200 hojas de vida que se han posicionado exitosamente en el mercado laboral. “Finalmente la hoja de vida es tu carta de presentación, puede estar con una letra legible, bonita. Mucha gente coloca tipografías raras, otras que son muy difíciles de leer, lo importante es que sea sencilla, ojalá letra Arial y que haya espacios”.



Además dice que la hoja de vida debe actualizarse continuamente. “Nosotros podemos ir ayudando a pulir mes a mes, porque pueden pasar muchas cosas y si eres muy juicioso o muy juiciosa, te certificas todos los meses. Entonces hay que ir actualizando certificaciones e historias o funciones”, asevera el experto.

Otro error es hacer una tesis con todos los documentos. “Por ejemplo, las personas anexan todos la documentación personal: cédula, certificados y cuentas, todo en PDF encapsulado y lo envían así. Primero, eso es súper riesgoso y, sobre todo, no es nada optimizador, porque muchas veces el reclutador lo que hace es ver la hoja de vida rápido y si ve que el folio tiene 92 páginas, pues ahí tienen completamente perdida la oportunidad”, sostiene Santiago.

El tamaño sí importa

En una hoja de vida más es menos. “El tamaño correcto con respecto a la cantidad de folios, como lo llaman los reclutadores, es de no más de tres folios, no recomendamos más de tres folios; de hecho, ya tres es demasiado. Una buena historia de una persona se puede cortar en dos hojas, súper concreta y no estoy hablando de dos párrafos sino que, con un buen diseño gráfico, se podría colocar en dos hojas la información concreta y fácil de leer”, comenta.

Es muy común en algunas profesiones que se llenen los folios con todos los documentos que no se necesitan. “Nosotros respetamos muchísimo la experiencia de cada persona, pero en el mundo cada día hay más puestos y más empresas y más cosas que hay que solventar. La idea es hacer que tu hoja de vida sea muy jugosa para el reclutador y eso ya no es como en los años 20, años 30 o años 50, que entre más abajo llegara el texto, como si fuera un libro, la persona sabía más. Aquí la idea es que las personas tengan, en menos espacio, información más concreta”, puntualizó.

Algunos tips

Para Carlos Fenollosa, una persona que ha revisado más de 5.000 hojas de vida en los últimos cinco años, estos son algunos tips que se deben tener en cuenta:

Es crítico plantearla como una noticia de periódico.

• Primero el titular.

• Luego 2-3 frases con el contexto.

• Después los detalles.

• Y al final de todo, el relleno.

Decir a qué se dedica. Un error es no poner el perfil bien grande debajo del nombre, “Pon a qué te dedicas, o bien la plaza o puesto al que aspiras”.

Y, por último, “no malgastes espacio con frases vacías como: proactivo y jugador de equipo. Es mejor usar un formato establecido como: [Perfil] con [experiencia] y luego; Me gusta [campo] donde puedo aportar [conocimientos y habilidades]”.