El director del DANE, Juan Daniel Oviedo, dijo que la tasa de desempleo en julio fue de 20,2%. Esta desocupación está golpeando sobremanera a las mujeres. El directivo indicó que por cada hombre que salió en julio de la población ocupada, representaba dos mujeres, lo que significativa que hay un incremento significativo en las brechas de género en julio.
Durante el séptimo mes de 2020, 17,9 millones de personas en el país estaban ocupadas y 4,55 millones desocupadas. Mientras que la población inactiva llegó a las 17,3 millones.
Los resultados de julio, que fueron superiores en número de desempleados a junio, evidencia que la tasa de desocupación se está frenando paulatinamente con un aumento de 0,4% frente a junio con 19,8%, que a su vez presentó un incremento de 1,6% con el mes anterior, cuando alcanzó el 21,4%.
Otro elemento que tuvieron en cuenta los analistas para julio, es que ya varios sectores de la economía han reiniciado sus operaciones, pero con ciertas reservas en algunas regiones como es el caso de Bogotá.
De acuerdo con el DANE hubo una fuerte reducción, de 4,1 millones de personas en la población ocupada, mientras que las personas desocupadas aumentaron en 1,9 millones frente a julio de 2019.
Los inactivos (aquellos que están en condición de trabajar, pero no tienen intención de hacerlo) aumentaron en 2,7 millones de personas.
De acuerdo con los analistas del Bancolombia, “el resultado nacional fue posible gracias a la estabilidad en la oferta total por trabajo, mientras la demanda continuó avanzando en el agregado nacional”.
Explicaron que mientras en las zonas urbanas la participación laboral continuó avanzando notablemente (+0,6 puntos frente al mes previo), en el resto del país hubo un deterioro relevante - particularmente en las cabeceras municipales diferentes a las 23 ciudades más grandes- que llevó a que la oferta total de trabajo en el país se mantuviera estable frente a julio.
“Entre tanto, la continuación de la reactivación económica, más importante en las zonas rurales, permitió que la ocupación tuviera un ligero avance y la caída anual en la cantidad de ocupados se moderara en 117 mil personas”, puntualizaron.
Ciudades
Asimismo, en las 13 ciudades principales, la población ocupada llegó a los 8,5 millones, la desocupada se fijó en 2,7 millones y la inactiva en 7,3 millones. Con estos datos, la tasa de desempleo en estas regiones llegó a ser del 24,7%.
La tasa de desempleo nacional para hombres fue del 16,2% -en julio de 2019 fue del 8,6%-; para el caso de mujeres la tasa pasó de 13,6% en julio del año pasado a 26,2% en el séptimo mes del año.
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“Hay un crecimiento significativo en esa brecha, pasando de cinco puntos porcentuales en 2019 a 10 puntos en igual periodo del año 2020. Por lo anterior, la política pública deberá, entre otros, atacar de manera juiciosa este fenómeno”, dijo Oviedo.
Por regiones, Cali tuvo 27,4% en su tasa de desempleo solamente en julio; mientras que en Bogotá el indicador llegó al 26%, tras sumar 691.000 desempleados durante el séptimo mes del año; lo que las hace ser las ciudades con mayor indicador.
Por otro lado, en el trimestre móvil mayo-julio, Neiva fue la ciudad con mayor tasa de desempleo: 37,4%; mientras que Ibagué tuvo un 35,5%. Ahora, los menores resultados se dieron en Quibdó y Barranquilla: 17,9% y 14,1%, respectivamente. Lo anterior teniendo en cuenta que el promedio nacional, en ese periodo, fue del 25 %.
Por el covid-19
Explicó el director de la entidad de estadística sobre la medición del impacto por el coronavirus en Colombia, que se encontró que 4,8 millones de personas dijeron haber perdido su trabajo o fuente de ingresos por cuenta del covid-19.
“Las cuarentenas estrictas que se decretaron durante el mes de julio en las zonas urbanas afectaron el mercado laboral de las principales ciudades del país”, aclaró Oviedo.
Las ciudades con la menor tasa de desempleo son Barranquilla, con 14,1%; Quibdó, con 17,9%; Cartagena, con 20%; Pasto, con 21% y Santa Marta, con 21,7%.
En lo corrido del año hasta julio, la tasa de desempleo se ubica en el 16%, lo que representa un incremento de 6 puntos porcentuales.
"El 60% de las empresas en Colombia optarán por reducir el tamaño de sus plantas físicas y acoger el teletrabajo como algo permanente".
Por su parte, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, dijo que “las cifras de desempleo generan una profunda preocupación pero era de esperarse subir por encima del 20%.
Por supuesto, la destrucción de empleo es impresionante y lamentablemente desde Fenalco señalamos que del total hay 848 mil desempleados en el comercio, de 689.000 en restaurantes y de hoteles, y de la industria del entretenimiento, en total el sector supera más de 2,2 millones de desempleados, el 55% del total de desempleados en Colombia”.
Medidas
Ante esta situación, ya muchas empresas están tomando medidas para frenar el impacto. Un estudio de Co-Work de Latam asegura que el 60% de las empresas en Colombia optarán por reducir el tamaño de sus plantas físicas y acoger el teletrabajo como algo permanente.
Y es que el golpe económico de la pandemia en el sector empresarial ha sido de enormes dimensiones, tanto así que 6 de cada 10 empresas tendrán que reducirse en infraestructura, además de bajar sus costos de operación mensuales entre un 9% y 12%, especialmente los relacionados con el mantenimiento y adecuación de oficinas.
“Obteniéndose así un ahorro entre el 9% y el 12% en costos y gastos operacionales, además del 25% del total de gastos de su operación mensual”, afirma Mónica Londoño, gerente de la empresa de coworking Co-Work Latam para Colombia.
La compañía estudió, entre otros informes, los resultados de una encuesta hecha a más de 11.000 empresarios realizada por The Instant Group -plataforma internacional de espacios de trabajo flexibles- y consultó a más de 770 empresarios y emprendedores usuarios actuales de la marca.
El 50% de las empresas en Colombia estarían pensando en descentralizar sus oficinas y tener pequeñas sedes.
“Esto tiene a su vez dos beneficios muy importantes: el primero es el tiempo que van a ahorrar los empleados en desplazamiento, esto genera mayor bienestar; y segundo, el impacto positivo en el medio ambiente”, asegura Mónica Londoño.