¿Baja calificación de Moody’s a Ecopetrol se replicará con el país? | El Nuevo Siglo
Este cambio ha ido de la mano con un plan de inversiones de capital que la empresa ha puesto en marcha para los próximos años. / Foto: Ecopetrol
Miércoles, 22 de Mayo de 2024
Redacción Web

LA DECISIÓN de la firma calificadora Moody’s de bajar de Baa3 a B1, su nota de crédito global de Ecopetrol, debido a la inquietud sobre el plan financiero de la compañía, abre un panorama de incertidumbre para lo que pueda suceder con las calificaciones para el país.

Con su determinación, la calificadora puso la lupa en el panorama de liquidez de la petrolera.

Pero a la vez, puede ser una señal de alerta para lo que le pueda suceder al país con su calificación de deuda soberana, no en vano el grado de inversión se perdió hace más de un año.

 

“Es muy interesante lo que puede significar para la calificación de Colombia, porque las decisiones que toman como país y como compañía tienden a ser relativamente seguidas. En un mes, en septiembre, hablan de Ecopetrol, Moody’s y en octubre ya estaban hablando de la calificación de Colombia”, sostuvo Felipe Campos, gerente de Inversión y Estrategia Alianza Valores y Fiduciaria, en un análisis conocido por este Diario.

Consecuencias

El experto señaló que “no hay una consecuencia inmediata porque es un punto de vista que ya tenían los inversionistas, que ya habían castigado la deuda de Ecopetrol y las calificadoras. Lo que está haciendo Moody’s es llegar a exponer una información que el mercado ya había tenido hace mucho tiempo. Igual es una alerta, si alguien estaba muy optimista en el país, comienza a reconocer unos números que se están deteriorando, pero inmediatamente no hay un impacto adicional a lo que ya el mercado ha estado manejando”.

Por su parte, Andrés Duarte, director de renta variable de Corficolombiana, señala en un análisis sobre la determinación de Moody’s, que la consecuencia es un encarecimiento en el costo del nuevo endeudamiento para Ecopetrol inicialmente, “muy probablemente esto va afectando el futuro endeudamiento en dólares en los mercados de capitales para los demás emisores del sector real colombiano. La noticia es negativa para estos emisores y el país en general, pues parte de lo que se necesita en este momento para que las empresas inviertan, es precisamente que baje el costo del endeudamiento”.

Según la calificadora, el apalancamiento ha aumentado “simultáneamente” con las distribuciones de dividendos y agregó que la puesta en marcha de un plan de inversiones para los siguientes tres años sitúa la inquietud sobre su liquidez y la posibilidad de que aumente el endeudamiento.

Frente a esta medida, y en un primer pronunciamiento, Ecopetrol señaló que la cotización de sus bonos “ya reflejaba el mismo riesgo de la nueva calificación de Moody’s (un nivel por debajo de grado de inversión) debido a las calificaciones globales de Ecopetrol de Fitch Ratings (BB+) y S&P Global Ratings (BB+) generadas desde 2021”.

La compañía señaló que entre las proyecciones no estaba un impacto considerable en el precio de la acción. Sobre ese punto, Ecopetrol se defendió al resaltar que había una priorización en el desempeño del negocio sobre los anuncios de la calificación de riesgos

Movimientos

Adicionalmente, los movimientos de dicho activo se asocian principalmente a los precios del petróleo (…). Así mismo, la compañía continuará enfocando sus esfuerzos para el cumplimiento del plan de eficiencias y control de costos en 2024”, dijo la petrolera. 

Por otra parte, a mediados de este mes, el anunció del gobierno de la posibilidad de presentar un proyecto para modificar la regla fiscal, causó desconcierto entre las calificadoras. Fitch Ratings, en comunicación enviada a EL NUEVO SIGLO, dijo que “la intención del Gobierno colombiano de modificar la regla fiscal del país pone de relieve los continuos desafíos para una consolidación suficiente para estabilizar la relación de la deuda con el producto interno bruto (PIB) de manera duradera”.

Este anuncio se une a la advertencia que Moody’s, había manifestado al Gobierno en enero pasado, cuando ya se rumoraba que efectivamente era tan grande el descuadre de las finanzas, que para este año era complicado que pudiera cumplir con la meta de la regla fiscal.

En esos instantes, Renzo Merino, vicepresidente y analista senior de calificaciones de Moody’s Ratings, dijo a este Diario que “el manejo prudente de la política fiscal y monetaria ha sido un factor de apoyo importante al perfil crediticio de Colombia en un contexto de sucesivos choques económicos en los últimos años. Aunado a esto, cambios incorporados a la regla fiscal en 2021 vinieron a fortalecer la credibilidad del marco fiscal. En la actualidad, el diseño de la regla opera de manera tal que las autoridades cuentan con flexibilidad suficiente para responder a una desaceleración económica y asegurar a la vez el cumplimiento de las metas de deuda a mediano plazo”.