La montaña rusa que vive la actual economía colombiana | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO designado de Hacienda, José Antonio Ocampo, será el encargado de diseñar el proyecto de reforma tributaria que se llevará al Congreso.
Cortesía
Domingo, 17 de Julio de 2022
Redacción Política

El momento económico que vive el país ha sido sacudido por los vaivenes de los mercados en la última semana, principalmente motivados, primero, por varios indicadores líderes, pero también por aspectos políticos propios de cuando es elegido un nuevo presidente y principalmente, como sucede ahora, en que por primera vez llega a la Casa de Nariño un mandatario de izquierda.

Entre los indicadores fundamentales se tiene que el comportamiento del dólar mostró su escalada, que puso a temblar todas las actividades. La dependencia de su valor en el comercio, la industria, las exportaciones y las importaciones, así como la situación de las obligaciones crediticias que tiene el país, pusieron al límite el péndulo de los mercados.

La inflación

A este clima enrarecido contribuyó que el país sigue acosado por la peor inflación en 22 años y eso lleva al bolsillo de los hogares cierta desazón, ya que cada vez que van a hacer mercado, el dinero alcanza menos. Y si se miran las cifras, los datos son reveladores: hay que tener en cuenta que la inflación promedio para junio, según datos del DANE, era de 0,10%; es decir: el resultado de junio de 2022 es 5,2 veces más alta que el promedio histórico.

El resultado anual (a junio de 2022) volvió a marcar nuevo máximo desde junio del año 2000, alcanzando el 9,67%. De otro lado, la inflación en el lapso enero-junio de 2022 registró 7,09%, mientras que en el mismo periodo del 2021 iba en el 3,13%.

Hay que tener en cuenta que, de cara al cierre de año, ahora los analistas esperan que la inflación en Colombia se acerque más al 8,5%, e incluso roce el 9%.

El punto está en que el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, el riesgo de recesión en ese país y un conflicto que no cesa en territorio ucraniano, ponen más presiones sobre el comportamiento de los precios de algunas materias primas para la producción de alimentos mundial y por consiguiente en Colombia.

El dólar

Volviendo a lo que ha sucedido con el dólar, en los últimos días la divisa sorprendió al mercado cambiario. Cuando los analistas hacían apuestas de que en pocos días la moneda podría llegar hasta los $5.000 e incluso hubo especuladores que proclamaron que este año el dólar cerraría en $7.000, revertió su tendencia.

Con un cierre en la semana de $4.395,63, el precio del dólar terminó registrando tres días continuos a la baja, presionado por las expectativas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, y por los anuncios en Colombia de mejores indicadores de crecimiento para este año.

En este comportamiento atípico, la divisa prácticamente perdió en tres días lo que alcanzó en 15 días en el mercado cambiario, situación que sacudió todas las expectativas de inflación y puso contra la pared no solo a los importadores sino también a los exportadores, que deben pagar más por la compra de las materias primas para fabricar sus productos que venden en el exterior.

Desde el 1 de julio, cuando la tasa representativa del mercado llegó a $4.151,21, el dólar comenzó a escalar sucesivamente. El 3 de julio superó por primera vez los $4.200 al registrar $4.259,86 y posteriormente siguió una escalada sin pausa hasta llegar el 9 de julio a su máxima cotización de la historia con $4.627,46.

De acuerdo con las cifras que publica el Banco de la República, en los últimos 20 días el promedio de la tasa de cambio fue de $4.206,32 con una devaluación año corrido de 13,63% y el año completo de 19,06%.

Según la analista de Scotiabank Colpatria, Jackeline Piraján, “en el mediano plazo la clave para definir la tendencia del dólar serán los desarrollos internacionales. No esperamos que la tasa de cambio baje mucho más de los $3.750 porque el contexto de tasas más altas a nivel internacional genera un fortalecimiento global del dólar".

Sin embargo, a medida que pasan los días y el gobierno entrante se muestra más pausado en sus declaraciones, sobre todo con su proyectada reforma tributaria, los mercados han preferido dar un margen de espera especialmente con aspectos claves como la transformación energética y dejar a un lado la dependencia del petróleo, como lo planteó inicialmente el presidente electo Gustavo Petro.

Se ha aclarado que se van a respetar los contratos de extracción que hasta el momento tiene firmados Colombia, y que la transformación en este sector será de manera pausada.



Reversión

El experto en el mercado cambiario Guillermo Suárez dijo a los medios que el cruce dólar estadounidense y peso colombiano también se encuentra en terreno de sobrecompra, fundamentado por la salida generalizada de flujos de economías emergentes.

“A nivel local, lo único que podría ayudar a bajar más el dólar es que Gustavo Petro y su gabinete de gobierno le den tranquilidad al mercado, disminuyendo la magnitud de sus propuestas. Por ejemplo, la propuesta de obligar a las empresas a decretar dividendos era muy negativa para los inversionistas y fue eliminada. Sería bueno que le transmitieran más tranquilidad al mercado de esta forma”, dice el experto.

Ecopetrol

En esa tranquilidad, y referente al aspecto político, durante los últimos ocho días se presentaron algunos desencuentros entre el Gobierno saliente y el entrante. Uno de ellos tuvo que ver con las reacciones por el incremento en el valor del dólar y las decisiones del presidente Iván Duque respecto a prolongar por dos años el periodo de la actual junta directiva de Ecopetrol.

A  propósito, el ministro de Hacienda entrante, José Antonio Ocampo, dijo que “vamos a discutir ese tema en su momento con el Gobierno, pero ellos son los principales dueños de Ecopetrol. Como inversionista en energías alternativas, petróleo verde", afirmó el ministro.

Así las cosas, desde la cartera de Hacienda afirmaron que respetarán la institucionalidad estatal firmemente y pidieron que no se compare su gestión con la de Pdvsa, la cual calificaron como "un horror".

El ministro de Hacienda comentó que todo se ha complicado al intentar mantener las políticas de gobierno actuales: "Se va a cambiar la junta directiva, pero esto no quiere decir que sean todos los miembros. Ya lo veremos en su debido momento, pero lo que se hizo fue un atropello a la democracia y al gobierno electo", comentó.

Sobre el particular, el ministro Ocampo comentó que el gobierno actual debe tomar decisiones racionalmente y no extender políticas más allá de lo que le corresponde.

Otros mensajes que tienen inquietos a los empresarios son los anuncios de varias reformas, como la Tributaria, la de Salud y la Agraria. En el caso de la Salud, inicialmente las declaraciones de la ministra entrante, Carolina Corcho, en el sentido de que iba a acabar con las EPS, causó inquietud en el sector privado y empresas prestadoras; luego el ambiente se calmó cuando se precisó que se iba a hacer solo un ajuste al sistema.

Esto mismo ocurrió con la pretendida reforma agraria. Aunque se especuló que se iban a apropiar de tierras que no se estaban utilizando los terratenientes, luego la ministra designada en esta cartera, Cecilia López, aclaró que esa situación no se va a presentar y envió un mensaje de tranquilidad al sector: “Se comprarán las tierras que los empresarios quieran vender, pero no vamos a expropiar a nadie”.

Otro elemento que surgió a último momento, en el sector agrario, era que se iba a elevar los impuestos a las bebidas azucaradas, situación que podría generar inquietud entre los empresarios de los ingenios.

En el ámbito tributario, una declaración de la ministra designada de Cultura, Patricia Ariza, respecto a que se debía cobrar un impuesto a los planes de celulares desde los $38.000, molestó tanto a las empresas de telefonía como a los usuarios.

La tributaria

De otro lado, José Antonio Ocampo, dio declaraciones con relación al plan de reforma fiscal que el gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, espera presentar una vez se posesione.

El economista destacó la gran carga fiscal que pesa sobre las empresas en Colombia y que la iniciativa tributaria que se está estructurando se centraría en más impuestos para las personas adineradas que para las compañías.

En campaña, Gustavo Petro manifestó que se contemplaría imponer un impuesto sobre el patrimonio a las cuatro mil fortunas personales más grandes y que se extraería más de otras personas con altos ingresos.

“Hay demasiados impuestos sobre las empresas y no sobre las personas físicas, y abordar el tema de impuesto sobre la renta es fundamental si queremos que el sistema sea más progresivo”, señaló Ocampo.

En ese sentido, el ministro de Hacienda del gobierno Petro agregó que la tasa del impuesto corporativo, que actualmente se encuentra en 35% a causa del aumento realizado durante la pandemia, se reduciría de manera gradual. “Si me preguntan, creo que deberíamos volver gradualmente al nivel que teníamos antes, es decir, un 30 %”, dijo.

Ocampo señaló que el gobierno entrante respetaría la regla fiscal y apuntaría a reducir el déficit en 3 puntos porcentuales durante cuatro años. Además, también trató de calmar los temores sobre la reforma de pensiones planificada por Petro, diciendo que no era una prioridad inmediata.

Asimismo, Ocampo se refirió a una de las propuestas del presidente electo sobre la creación de un programa en el que el Estado actuaría como empleador, ofreciendo trabajo a quienes no pudieran encontrarlo en el sector privado.



Duque y las instituciones

Durante el encuentro con miembros de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el presidente Iván Duque aseguró que ya tiene contados los días para abandonar la Casa de Nariño, pero aun así continuará siendo una voz a favor de esta relación empresarial que, por muchos años, ha favorecido e impulsado el crecimiento económico de la nación. En un mensaje indirecto al presidente electo, Gustavo Petro, mencionó que en el entorno ya empieza a prevalecer una sensación de incertidumbre sobre la inversión, por lo que hizo un llamado a respetar las decisiones que se toman desde la democracia.

Señaló que “nadie es elegido para destruir las instituciones que han existido durante siglos, décadas y que representan la piedra angular de nuestra constitución". Agregó el mandatario que se requiere ser cuidadoso para trabajar de la mano de la institucionalidad, evitando que estas se sientan amenazadas. Resaltó que otro aspecto importante se basa en la necesidad de proteger al sector privado. "Esto implica que el sector pueda moverse libremente dentro de la regulación vigente, permitirle que crezca y sobresalga".