EN UN mundo donde la tecnología a menudo toma el centro del escenario, la industria de juguetes a nivel nacional sigue demostrando su importancia no solo como fuente de entretenimiento, sino también como un motor de crecimiento económico y una fuerza para unir a las familias. De acuerdo con cifras de la firma Carvajal Educación, anualmente este nicho de mercado está moviendo aproximadamente más de US$ 172.000 millones a nivel global.

La industria de juguetes a nivel nacional se destaca en los últimos años, por su compromiso con la artesanía y la calidad. En Colombia, las ventas de juguetes alcanzan más de $ 800.000 millones al año y es uno de los negocios que continúa registrando crecimientos importantes, pues en los últimos 3 años se estima que esta categoría de juguetes ha incrementado un 10% su comercialización.

Cada juguete producido es una obra maestra, con detalles meticulosos que dan vida a personajes y mundos imaginarios. Esta atención a la calidad no solo garantiza la satisfacción de los clientes, sino que también promueve la durabilidad de los juguetes, muchos de los cuales se conservan como tesoros de generación en generación. Los juguetes y juegos de mesa hechos de madera, en particular, encarnan la esencia de la artesanía y la tradición, siendo apreciados por su durabilidad y belleza natural.

Iokus es una de las empresas creadoras de juguetes y juegos de mesa artesanales, en esta se destaca su misión de marca centrada en unir generaciones. Dentro de su catálogo, se pueden encontrar juegos y juguetes tradicionales hechos de madera que invitan a la familia y amigos a compartir momentos inolvidables.

Para José Hernández, fundador de Iokus “en un mundo cada vez más digital, nuestros juegos de mesa y juguetes hechos de madera mantienen viva la esencia de la infancia. Queremos que las generaciones se reúnan, compartan risas y construyan recuerdos juntas”.

La industria de juguetes contribuye significativamente al crecimiento económico. La demanda constante de estos juguetes únicos y de alta calidad genera empleo en toda la cadena de producción, desde los artesanos que los fabrican hasta los minoristas que los venden.