Durante los últimos 18 meses, la banca global ha experimentado un período de recuperación y crecimiento inusual gracias al aumento de las tasas de interés en muchas economías avanzadas. Este incremento contribuyó a un aumento de aproximadamente 280 billones de dólares en las ganancias del sector en 2022 y se espera que el rendimiento sobre el capital alcance el 13 % en 2023, en comparación con el promedio del 9 % desde 2010.
Sin embargo, este período de crecimiento ha estado marcado por cambios profundos en la dinámica bancaria. La "Gran Transición Bancaria" ha visto cómo los balances y las transacciones se han trasladado de los bancos tradicionales a instituciones no convencionales y a partes del mercado con menos capital y regulación diferente. Este cambio ha llevado a una redefinición del sector, con implicaciones significativas para la forma en que los bancos operan y compiten.
El Global Banking Annual Report 2023, de McKinsey & Company, explora la Gran Transición Bancaria: los desafíos y las oportunidades que enfrenta la industria bancaria global en medio de cambios estructurales y macroeconómicos significativos.
El estudio, elaborado por un equipo de expertos de McKinsey, revela hallazgos cruciales sobre la evolución reciente del sector financiero. Subraya además cuatro tendencias globales que tendrán un impacto crucial en el futuro de las instituciones financieras: cambios macroeconómicos significativos, avances tecnológicos continuos, escrutinio regulatorio intensificado y cambios en el riesgo sistémico debido a tensiones geopolíticas crecientes.
En respuesta a estos desafíos y oportunidades, se sugieren cinco prioridades para las instituciones financieras mientras buscan reinventarse y prepararse para el futuro: una de ellas es explotar la tecnología y la IA. Así deben implementar tecnologías líderes, incluida la inteligencia artificial, para mejorar la productividad, la gestión del talento y la distribución de productos y servicios.
Ángela Samper, Socia y Gerente de la Oficina Colombia de McKinsey & Company, dice que “la industria bancaria se encuentra en un punto de inflexión crucial, en el cual no sólo existen múltiples expectativas de los clientes hacia la digitalización, sino además múltiples variables de incertidumbre económica que cambian la naturaleza del negocio. La capacidad de adaptarse a estos cambios y de obtener un retorno real sobre las inversiones en digital y tecnología será fundamental para el éxito continuo de las instituciones financieras en un mundo cada vez más expectante y competitivo”.