El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes que está analizando la posibilidad de recortar los impuestos a los salarios como una de varias opciones, con el objetivo de estimular la economía en medio de las preocupaciones de una recesión inminente.

El recorte de impuestos, dijo Trump, “es algo en lo que pensamos”, además de otros posibles recortes a los impuestos sobre las ventas de acciones.

Tan solo un día antes la Casa Blanca había negado que se estuviera considerando un recorte de impuestos a los salarios.

“A mucha gente le gustaría ver eso, y eso afecta mucho a los trabajadores de nuestro país”, agregó Trump.

Pero Trump dijo que lo más importante que se podría hacer para impulsar la economía sería si la Reserva Federal redujera las tasas de interés en un mínimo de 100 puntos básicos e instituyera una flexibilización cuantitativa.

De acuerdo con él, el impacto crearía “una explosión de crecimiento como nunca se ha visto antes”.

“De hecho, estamos preparados para un tremendo aumento de crecimiento si la Fed (Reserva Federal) hiciera su trabajo”, aseveró Trump.

La Reserva Federal baja las tasas de interés para estimular el crecimiento económico, ya que un menor financiamiento fomenta los préstamos e inversiones. La flexibilización cuantitativa es una política monetaria en la que un banco central compra cantidades predeterminadas de bonos del gobierno u otros activos financieros para inyectar liquidez directamente en la economía.

Han aumentado las preocupaciones de que Estados Unidos podría estar llegando a una recesión en medio de la guerra comercial con China, que no tiene un final a la vista, y un preocupante indicador económico que surgió la semana pasada, que normalmente precede a una recesión.

Trump continuó manteniendo que la economía está en “gran forma”.

“Creo que la palabra ‘recesión’ es inapropiada. Es solo una palabra que ciertas personas, voy a ser amable, ciertas personas y los medios de comunicación están tratando de construir porque les encantaría ver una recesión”.

“Estamos muy lejos de una recesión”, aseguró.