MIENTRAS LA economía ha venido disminuyendo su actividad durante este año, se creía que con ello la tasa de desempleo tendría un panorama más complicado para disminuir. Sin embargo, el viento de cola que traía el crecimiento luego de la pandemia y con una reactivación sostenida con generación de puestos, el indicador está cayendo sucesivamente.

Tanto es así que el centro de pensamiento de ANIF, sostiene en un análisis conocido por EL NUEVO SIGLO, que “para septiembre esperamos que el dato sea menor al observado en septiembre de 2022. En específico, nuestro pronóstico de tasa de desempleo para septiembre de 2023 se ubica entre 9,4% y 9,9% que implicaría una reducción entre 0,8% y 1,3% en contraste con el 10,7% visto un año atrás. Con este resultado, lo más probable es que la tasa de desempleo promedio de los últimos 12 meses sea de 10,3%”.

Sostiene en su informe que “esperamos que la tasa de desempleo se ubique en niveles similares e incluso ligeramente superiores a los que hemos visto en los últimos meses. Con ese comportamiento, se espera que el desempleo se mantenga en un dígito, sin embargo, parece indicar que los niveles de empleo comenzarán a deteriorarse respondiendo al bajo crecimiento que ha mostrado la economía colombiana durante el primer semestre del año y las bajas expectativas de crecimiento esperado para lo que resta del año”.

Frente a esto, los investigadores señalan que “el desempleo reacciona con cierto rezago a la actividad económica, en ANIF estimamos que es de aproximadamente tres meses”.

Las cifras

De acuerdo con el DANE, en agosto las cifras de desempleo llegaron a 9,3%, la más baja desde noviembre de 2018. “La cifra reportada continúa ligeramente por debajo de nuestros pronósticos y nuevamente señala una tasa de desempleo de un dígito. Esa reducción en el desempleo obedece nuevamente al incremento en la tasa de ocupación durante el mes de agosto”.

Según la entidad de estadística, se crearon aproximadamente un millón de puestos de trabajo en el país, además, hubo una disminución en el número de personas desocupadas que continúan en niveles menores frente a aquellos registrados antes de la pandemia.

No obstante, cabe resaltar que la dinámica del empleo suele seguir a la dinámica económica. “Esta última creció de manera importante en el país durante los años anteriores y es lo que explica en gran medida los buenos niveles de empleabilidad. En ese sentido, a pesar de que la desaceleración económica que vemos hoy en el país todavía no se refleja en una contracción del empleo, sí podemos esperar aumentos en la tasa de desempleo dada una reducción de los puestos de trabajo en los últimos meses del 2023”.

En agosto la disminución del desempleo representó una caída disminución de 1,3% frente al mes de agosto de 2022 (10,6%). Con ese resultado, la tasa de desempleo promedio de los últimos 12 meses es de 10,4%.

Por su parte, para las 13 principales ciudades y áreas metropolitanas, donde se concentra el 47,0% del total de ocupados y el 47,1% de los desocupados, la tasa en el mes de agosto fue de 9,6%, que es 1,2% menor a la reportada un año atrás (10,8%). Lo anterior implica un aporte de las 13 ciudades de -0,6%, que es equivalente al 46,2% de la disminución de la tasa de desempleo nacional.

El rezago

Asegura ANIF, que “no obstante, los niveles de la tasa de desempleo suelen reaccionar con un rezago al comportamiento de la actividad económica que en los últimos meses presenta fuertes desaceleraciones. Por consiguiente, es probable que en los meses siguientes se llegue a un punto de inflexión y se presente un aumento en el desempleo nacional”.

El informe señala que sectores como la industria manufacturera, las actividades agropecuarias y los servicios públicos, generaron la mayor cantidad de puestos de trabajo, principalmente fuera de las 13 principales ciudades del país. Pero sectores con alta participación en el empleo como el comercio y la construcción disminuyeron en su número total de ocupados.

Asimismo, se debe resaltar que el empleo particular creció en mayor medida que el trabajo por cuenta propia, lo que es una buena noticia en términos de la formalidad. Adicionalmente, este mes reflejó una mejora en la brecha de género, situación que se ha venido presentando de manera recurrente durante los últimos meses.