La situación económica del país con bajo crecimiento, alto desempleo y falta de recursos, hizo que el saldo en mora de los créditos de los colombianos llegará a $35,7 billones.
Solo en noviembre de 2023, según el último reporte de la Superintendencia Financiera, las obligaciones pendiente mayores a 30 días aumentaron $559.500 millones.
En particular, respecto a noviembre de 2022, el saldo se incrementó a una tasa de 29.1% real anual, impulsado por la mora de las modalidades del microcrédito que registra datos positivos y tendencia creciente por octavo mes consecutivo con 48.8% anual, el de consumo que creció 38.8% anual y comercial que completa seis meses con crecimientos del 20.2%.
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Respecto a los créditos de vivienda, reportó un aumento anual de 13,6%.
De acuerdo con el informe, la cartera al día ascendió a $651.3 billones, esto representa el 94.8% del saldo total. En el caso del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), el 79.9% del saldo que continúa en el programa corresponde a cartera al día.
Asimismo, el indicador de calidad de cartera por mora para el total del portafolio, fue de 5.2%.
Sectores
El aumento del indicador en noviembre frente al mes anterior refleja el incremento intermensual del saldo de cartera vencida, en especial, de la cartera de consumo y el menor crecimiento de la cartera bruta.
Por modalidad, consumo reportó un indicador de 8.4%, seguido de microcrédito que se situó en 8.2%, comercial en 3.7% y vivienda en 3.2%.
A su vez, el indicador de cobertura por mora, calculado como la relación entre el saldo de provisiones y la cartera vencida, se situó en 119.1% (incluyendo las PGA). Esto se traduce en que por cada peso de cartera con mora mayor a 30 días los establecimientos de crédito cuentan con cerca de
$1.2 para cubrirlo.
Según el informe, el saldo bruto de la cartera ascendió a $687 billones y el indicador de profundización se situó en 44.3% del PIB. En concordancia con el ciclo de crédito, la cartera crediticia del sistema financiero completa ocho meses consecutivos con variaciones reales anuales negativas y registró en noviembre -6.1% en el saldo bruto, lo que refleja el aporte anual real negativo de las modalidades de consumo, comercial y vivienda con -10.5%, -5.3% y -1% respectivamente, que no pudieron ser neutralizados por la variación positiva de microcrédito; la corrección del efecto inflación en la medida en que la tasa de crecimiento nominal (3.4%) es superior al incremento real; y la dinámica de los castigos que en noviembre sumaron $2.1 billones, influenciada principalmente por las modalidades de consumo con una participación de 88.2% y comercial de 8.9%.
El comercio
A su vez, la cartera comercial registró en noviembre su sexto mes consecutivo con crecimiento real anual negativo, acorde con el entorno macroeconómico. En términos intermensuales, el saldo disminuyó $511.400 millones ante el aporte negativo de segmentos como moneda extranjera ($1.2 billones) y corporativo ($948.800 millones).
La tasa de aprobación de este portafolio alcanzó 87.4% del número de solicitudes y se desembolsaron $26.2 billones.
Mientras tanto, el consumo continuó en la fase de decrecimiento del ciclo de crédito con una variación de -10.5% real anual (-1.5% nominal) en noviembre.
De esta tasa el 59.1% se explica por el producto de libre inversión, que acumula un decrecimiento real anual de -17.5%, le precede consumo bajo monto (-61.9%) y le sigue libranza (-9.4%). En contraste la categoría otros portafolios de consumo creció 40.4%.
Los desembolsos en consumo en el mes de noviembre alcanzaron $17.6 billones.
También, la financiación para adquisición de vivienda disminuyó con un registro de -1% real anual, siendo noviembre el décimo mes consecutivo con crecimiento negativo en términos reales.
Este comportamiento es consistente con la corrección del efecto de la inflación, dado que en términos nominales la modalidad de vivienda crece 9.1% anual.