Economía va bien, pero con más empleo podría estar mejor | El Nuevo Siglo
GRAN PARTE de las esperanzas de consolidar la economía para este segundo semestre, están cifradas en las exportaciones que ya despegan con fortaleza./Freepick
Foto Mintransporte
Domingo, 22 de Agosto de 2021
Redacción Economía

El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia creció 17,6% anual en el segundo trimestre de 2021. Este resultado, que es un máximo histórico de avance de la economía, fue generado en su totalidad gracias al efecto estadístico de baja base de comparación, que implicó que el segundo trimestre del 2020 fuera el periodo en que el choque sanitario presentara su mayor afectación sobre la actividad productiva.

Este resultado positivo, tiene dos caras: muestra cómo la reactivación económica del país va con buen rumbo, pero a su vez evidencia todavía rezagos del impacto que recibió en 2020 aunado a los cierres y bloqueos de comienzos de este año.

Muestra de ello es que la economía cayó un 2,4% entre el primer trimestre y el segundo, debido a la disminución de la inversión y las exportaciones. Las protestas y la tercera ola mortal de la covid-19 a principios del trimestre, fueron los factores clave que contribuyeron a este menor rendimiento.

Sobre esta situación, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo, afirmó a EL NUEVO SIGLO, que la pandemia afectó una economía que venía en auge representando un retroceso en materia de sostenibilidad. “Los efectos de la covid-19 hicieron necesaria una política contracíclica agresiva de gasto con programas como: Apoyo al Empleo Formal (PAEF), Programa de Apoyo a la Prima (PAP), fortalecimiento del sistema de salud, Ingreso Solidario, Familias en Acción, Colombia Mayor, Jóvenes en Acción”.

Explicó Restrepo que el proceso de reactivación sostenible necesita de segmentos que tengan la capacidad de unificar unidades productivas que, además, garanticen la creación de puestos de trabajo.

Reactivación

Reiteró el ministro Restrepo que la reactivación del sector constructor podrá ser una realidad siempre y cuando existan los mecanismos que le sustenten: como la próxima ley de inversión social (o reforma tributaria).

El compromiso, dijo, es también del Gobierno para aumentar ingresos, reducir la deuda y mejorar la eficiencia del gasto, “pues es claro que el sector productivo necesita brazos para mantener la reactivación”.

Añadió el jefe de la cartera de Hacienda que este plan de reactivación parece empezar a tener frutos. El PIB del segundo trimestre del 2021, con un repunte del 17,6%, denota que Colombia fue uno de los países que más creció en el mundo.

“Ese crecimiento hubiera sido más grande entre cuatro o cinco puntos porcentuales de no haberse dado bloqueos en el marco del paro nacional”, complementó el funcionario.



Restrepo añadió que se mantiene la perspectiva positiva de seguir creciendo de la mano con los segmentos que son encadenadores.

“Quiero ser prudente y seguir estableciendo el crecimiento de la economía de Colombia en el 6%, aunque varios analistas hablan del 7% y el 8%”, dijo, y agregó que el rebote del PIB quedará vacío si no hay una generación sostenida del empleo.

Comparaciones

Sobre este comportamiento del segundo trimestre, el director de Fedesarollo, Luis Fernando Mejía, dijo que “este crecimiento sí es importante, pero es comparado por el mismo periodo de año pasado, que fue el peor de la historia moderna en Colombia debido a la pandemia y las restricciones”.

El director de Fedesarrollo afirmó que hubo un retroceso frente a las cifras del primer trimestre de este año, porque hubo una contracción productiva del 2,4%. La cifra es producto no solo de las restricciones y el tercer pico del coronavirus, sino de las movilizaciones que se vivieron en diferentes ciudades de Colombia. Mejía señaló que aunque la cifra de crecimiento económico es buena, se debe trabajar en las cifras de empleabilidad: “Muy buenas las cifras de crecimiento, pero tenemos que trabajar para aumentar las cifras de empleo”, afirmó el director.

Por su parte, el presidente del Consejo Gremial Nacional, Julián Domínguez, al ser consultado por este Medio sobre este resultado de la economía, dijo que “es una gran noticia un crecimiento del 17,6% del PIB en segundo trimestre. Es necesario que todos los sectores del país trabajemos para proteger la actividad económica y empresarial, y sembrar confianza para que Colombia pueda seguir impulsando su reactivación, generar más empleo y apoyar a la población más vulnerable”.

Domínguez, que también es presidente de Confecámaras, señaló que “reiteramos el llamado a apoyar la labor del sector productivo con el objetivo de promover la inversión y el emprendimiento, y a que el conflicto social se resuelva por las vías institucionales”.

Indicó que “el momento que vive el país exige que el sector de la construcción y su cadena de valor sigan siendo fuentes centrales de crecimiento económico y de generación de empleo”.

La industria

Al mismo tiempo, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo respecto al crecimiento que “es la mejor noticia desde que inició la pandemia. Si bien aún no alcanzamos niveles prepandemia, es muy significativa la variación que hoy conocemos después de haber tenido un crecimiento en el primer trimestre de 1,1%. Sin embargo, hay que detenerse en la información proporcionada por el DANE según la cual, al comparar el 17,6% del segundo trimestre de 2021 con el segundo trimestre de 2019, se tendría una contracción de -1,4 %”.

El representante de los industriales exaltó “el buen comportamiento del sector de las manufacturas de 32,5% frente a ese periodo de 2020, con un aporte 3,5% a la variación. Del mismo modo es destacable lo acontecido con las actividades artísticas y el comercio que aportaron 1,9% y 6,1%, respectivamente”.

El comercio

Por su parte, Jaime Alberto Cabal,  presidente de Fenalco, dijo que el dato que importa es el que tiene que ver con la reactivación del comercio, de la hotelería, demostrando que el sector servicios ha sido resiliente a las coyunturas.

“Esto lo único que demuestra es que los colombianos tenemos con qué superar los momentos críticos y trabajar porque el país cuente con las oportunidades necesarias”.

Sostuvo Cabal que “de no ser por los bloqueos y el vandalismo, el PIB hubiera crecido 17% o más. El daño de las marchas fue muy grande para la economía”.

Frente a este rumbo del PIB, la presidenta ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, destacó el comportamiento de la construcción, y puntualizó que “la reactivación sectorial es una realidad. Con más ventas, lanzamientos, proyectos iniciados y demanda de insumos, estamos evidenciando indicadores de recuperación. Este sector es pieza clave para la reactivación del país y está comprometido con que sea de forma competitiva, transparente y eficiente”.

La vacunación

Asimismo, el compromiso con la recuperación económica en el corto y mediano plazo debe ser integral. El plan de vacunación y el proceso de reactivación del Gobierno nacional son acciones cruciales para seguir con el dinamismo positivo de la economía del país.

Y en ese sentido, Carolina Soto, codirectora del Banco de la República, mencionó que “desde finales de 2020 se ha registrado una mejor tendencia económica. Sectores como la construcción evidencian un crecimiento positivo gracias a la demanda jalonada por el consumo de los hogares, orientado a los bienes durables".



Al señalar los retos inmediatos como el de la generación de más puestos de trabajo, la decana de Economía de la Universidad de los Andes, Marcela Eslava, explicó que “aún nos falta recuperar un millón y medio de empleos, sin dejar a un lado a las 300.000 personas que están fuera de la actividad y una brecha de género disparada. El gran reto es crear trabajo formal en medio de una recuperación dinámica".

Al respecto, la académica dijo que “el Gobierno Nacional debe convocar a los colombianos a una serie de propósitos como: la lucha contra la pobreza, la creación de un sistema de seguridad social, un entorno macro económico, un crecimiento verde diversificado y un compromiso por la niñez y adolescencia”.

Proyecciones

Carolina Monzón Urrego, gerente de Análisis Económico de Banco Itaú, explicó también que “dado el efecto de base como consecuencia de las marcadas restricciones a la movilidad aplicadas en el 2020, y un repunte de la actividad en junio, estimamos una ganancia anual aún significativa de 16,8%, impulsada por la industria manufacturera, el comercio minorista y la construcción”.

Para el cierre del año la proyección de Itaú está en 7,8%, considerando los resultados consolidados del primer semestre, sumados a los avances en la vacunación, elevados términos de intercambio, y medidas de estímulo fiscal y monetario.

Refiriéndose a la forma como el consumo empujó el crecimiento del segundo trimestre del año, Monzón Urrego, sostuvo que “la flexibilización de las restricciones a la movilidad, los estímulos fiscales y las condiciones de financiación favorables son probablemente los factores clave que explican el fuerte comportamiento del consumo”.

La analista puntualizó que “mientras que las ventas de bienes siguen siendo optimistas (aumento del 20,6% interanual; 3,9% en el primer trimestre), los servicios se están recuperando en consonancia con la reapertura económica (aumento del 27,3% interanual)”.

Por su parte, la inversión fija bruta aumentó un 32,0% interanual en el trimestre (caída del 1,7% en el primer trimestre del 2020), más suave que la caída del 39,2% de un año antes. En el segundo trimestre, el PIB se vio afectado por una mayor carga de las exportaciones netas, ya que las importaciones se aceleraron hasta el 45,8%, mientras que las exportaciones se recuperaron hasta el 15,4% interanual”.

Con todo este consolidado, la experta manifestó que “esperamos que la economía colombiana se expanda un 7,8% este año (frente a una caída del 6,8% en 2020). La expectativa de una rápida recuperación de la actividad durante el segundo semestre, junto con las crecientes presiones inflacionarias y los grandes desequilibrios externos, favorece el inicio de la retirada de los estímulos monetarios en la próxima reunión del Banco Central en septiembre”.

Hipercontagio

De otro lado, el director de Investigaciones Económicas de Bancolombia, Juan Pablo Espinosa Arango, sostuvo en su análisis sobre el PIB del segundo trimestre, que “la cifra observada se ubicó en el rango entre nuestros escenarios base (18,6%) y pesimista (16,2%) de nuestras proyecciones económicas vigentes. No obstante, se alejó la expectativa más reciente que publicamos la semana pasada, en la que a partir de los resultados de todo el trimestre de indicadores líderes y sectoriales previmos un registro mucho más dinámico, alineado con el escenario optimista (20,6%) de nuestras proyecciones”.

Explica que “una parte importante de este sesgo surgió de la revisión a la baja que tuvieron los registros preliminares del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) de abril y mayo. Ahora bien, al comparar el resultado frente al trimestre previo, a partir de la serie con ajuste estacional, se observa una caída de 2,4% (que implica un equivalente anualizado a -9,2%). Es decir, el contexto que se vivió en el país, de una tercera ola de contagios, a la que se llegó a llamar ‘ola de hipercontagio’, junto a la alteración del orden público en el marco del paro nacional, causó un deterioro relevante de la capacidad de operar de algunos sectores productivos o afectación de las cadenas de suministro”.

Impacto

“Sin duda -reflexiona-, por el lado del CTAC, el comercio (-9,5%), el mantenimiento y la reparación de vehículos (-26,2%), y el transporte (-4,5%) fueron los que explicaron la caída intersemestral del macrosector del -6,7%. Las restricciones de movilidad de mayo afectaron en gran medida las cadenas de comercialización internas del país, observándose un mayor detrimento del comercio mayorista en relación al minorista. A su vez, la poca movilidad de la mitad del trimestre llevó a que los servicios relacionados al transporte terrestre vieran un descenso. Sin embargo, en contravía a los mencionados, es de resaltar el segmento de alojamiento y servicios de comida, que observó una expansión trimestral del 2,5%. Con esto, el rubro ya se ubica apenas 14% por debajo de su nivel precovid del cuarto trimestre del 2019”.

Señala que “por el lado de la inversión, el deterioro trimestral fue generalizado. Todos los rubros de la formación bruta de capital fijo cedieron terreno frente a su nivel del primer trimestre del año. La incertidumbre fiscal y social que dominó el panorama durante este periodo habría sido la clave detrás de esta dinámica, en particular por el impacto que tuvo en las cadenas de suministro y el consecuente nuevo choque de costos que causó sobre las empresas (el encarecimiento de insumos, los retrasos en las entregas y la dinámica de la tasa de cambio)”.

Al respecto indica que “el rubro que más se debilitó fue el de compra de maquinaria y equipo, que fue un 10% inferior, seguido por el de vivienda (-6,7%). Finalmente, el sector externo sustrajo, en neto, al crecimiento de la economía. Del avance que logró la demanda interna frente al primer trimestre del 2021, el 58% fue capturado por un incremento en las importaciones, que fue el rubro que más creció en el trimestre. Entre tanto, la debilidad de la producción minera llevó a que las exportaciones cedieran terreno, lo que como un todo causó una ampliación trimestral del déficit comercial de 22,4%”.

La visión optimista

El jefe de investigaciones económicas de Credicorp, Daniel Velandia, analizó el comportamiento de la economía y sostuvo que “los resultados están en línea con nuestra visión optimista sobre la economía colombiana para los próximos meses/trimestres. Los indicadores líderes para julio de este año, incluyendo las compras de los hogares, las transacciones con tarjetas de crédito/débito, la confianza del consumidor y los índices de movilidad, sugieren que la actividad ha seguido ganando tracción en medio de un proceso de reapertura más rápido una vez los indicadores sanitarios y el esquema de vacunación siguen mejorando”.

Con esta valoración, manifiesta que “en consecuencia, aumentamos nuestra estimación de crecimiento del PIB para 2021 de 6.5% al 8.0%, en particular debido a un crecimiento del consumo privado superior al previsto. Por supuesto, el paro nacional de mayo de este año impidió que la economía mostrara un resultado aún mejor. En cualquier caso, creemos que el crecimiento esperado es notable, ya que Colombia implementó uno de los paquetes fiscales más pequeños de la región para hacer frente a la pandemia, a la vez que no se permitieron los retiros de fondos pensionales”.