La Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales comenzó este lunes su primera jornada en el proceso anual para la negociación del aumento del salario mínimo de 2021. En este primer encuentro entre los trabajadores y empresarios, se analizaron las estadísticas de productividad y las cifras aportadas por el DANE sobre el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor, las del comportamiento del sector productivo y el desempleo.
En el encuentro, al que asistieron técnicos de Dane, de los ministerios de Trabajo y Hacienda y de Planeación Nacional, se conoció que la cifra de productividad durante el año ha sido negativa, al caer 0,6% en 2020.
Esta cifra que es uno de los medidores para fijar el incremento salarial, al parecer no va a constituir una variable que como en otros años representó un punto casi adicional para establecer el tope. En la Mesa también estuvieron expertos económicos de los gremios y los sindicatos.
La productividad es un aspecto clave para la negociación, ya que, usualmente, el aumento se suma a la inflación para fijar el punto de partida del incremento, pero al ser negativa, haría que deba restarse del costo de vida.
Se espera que este martes se adelante el segundo encuentro técnico de cara a la negociación de este año en el que los empresarios han llamado a la prudencia en las aspiraciones de los sindicatos, que plantean un aumento importante para impulsar el consumo y la reactivación de la economía.
Los analistas consideran que la negociación este año será compleja, no solo por la necesidad de preservar empleos y recuperarlos, sino porque la productividad en 2020 fue negativa. Además, el Banco de la República fijó en 3% la inflación para el 2021. Hasta el momento la inflación causada entre enero y octubre es de 1,38% y la anual es de 1,75%. Estas últimas son dos variables que también se tienen en cuenta para establecer el salario mínimo.