Colombia espera el llamado de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ante los reclamos de la Unión Europea por imponer aranceles a la papa congelada.
En efecto y ante el anuncio hecho por el viejo continente el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo informó que “Colombia espera el llamado a consultas que hará la Unión Europea, proceso que se encuentra regulado por la OMC en el Acuerdo de Solución de Diferencias. El primer paso es recurrir a una solución amistosa, etapa en la que Colombia espera llegar a una solución con la Unión Europea”.
Señala el comunicado del MinCit que “desde agosto de 2017 Colombia abrió una investigación a la importación de papas congeladas procedentes de Bélgica, Holanda y Alemania, para determinar la existencia, el grado y los efectos en la industria nacional, de una presunta práctica de dumping en las importaciones de papas congeladas”.
“Luego de surtir todas las etapas de la investigación, en noviembre del 2018 se determinó la existencia del dumping, el perjuicio causado al sector productivo nacional y la relación causal entre ambas cosas”, se lee.
Y sostiene que “el Comité de Prácticas Comerciales, órgano competente para tomar estas decisiones, recomendó imponer derechos antidumping a las importaciones de papa congelada que ingresaran al país procedentes de algunas empresas de Bélgica, Holanda y Alemania, sobre las cuales se constataron los requisitos para imponer la medida”.
Investigación
Manifiesta el Ejecutivo que “la decisión adoptada fue producto de una rigurosa investigación que se adelantó en estricto apego a la legislación nacional, así como a los compromisos internacionales contraídos por Colombia en el marco de la Organización Mundial del Comercio”.
“Con este tipo de medidas de defensa comercial, lo que se busca es corregir una distorsión de mercado que causa un perjuicio a un sector productivo y restablecer las condiciones de competencia de mercado. La reclamación de la Unión Europea a Colombia ante la OMC no afecta la relación comercial que el país tiene con ese bloque, la cual se rige por el Acuerdo Comercial vigente desde agosto de 2013”, argumenta.
Reacciones
Por su parte el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, hizo un llamado al Gobierno nacional “a que se mantenga firme y utilice todos los argumentos legales para proteger a nuestros productores de papa y a toda la cadena de transformación, ante el anuncio de la Unión Europea, que pretende que se elimine el arancel existente para la importación de este producto congelado”.
El objetivo de la Unión Europea es que se permita el ingreso del producto sin el arancel del 8% que rige desde noviembre de 2018 para este producto, el cual fue impuesto por el Gobierno nacional en el marco del Consejo Nacional de la Papa, en el que participó activamente el Gobierno de Boyacá.
Amaya enfatizó en que el sector agrícola colombiano no puede recibir más golpes y no puede ser objeto de una disparidad tal en el mercado. “Para nadie es un secreto que este tipo de importaciones menoscaban al productor nacional, y en este caso en particular al productor de papa boyacense. No es justo que mientras en Colombia los campesinos pequeños tienen que sacar sus cultivos con muy poca ayuda del Estado, en los países desarrollados los productores reciben subsidios y además pretenden que les abramos las puertas sin impuestos. Eso es un completo despropósito y además profundamente inequitativo”.
En Boyacá la papa se cultiva en 86 de los 123 municipios, con 49.800 hectáreas sembradas durante 2018 y 942.094 toneladas producida el mismo año, siendo el segundo departamento en producción, con 50 mil familias cultivadoras en pequeños predios de entre 0.5 y 3 hectáreas.
El Mandatario seccional dijo que “es necesario profundizar el trabajo entre los gremios, el Estado y los propios productores para fortalecer el agro, que está comprobado es generador de riqueza cuando se construye sobre bases sólidas. Además, en el campo colombiano, no solo el boyacense, hay muchos campesinos que sueñan con quedarse allí y no irse a las ciudades”.