Una de las soluciones para poder obtener recursos inmediatos que el país requiere para mantener los auxilios solidarios como la renta básica y el PAEF, es que se suspendan los beneficios que se otorgaron con la reforma tributaria de 2019.
Así lo propone la academia como una alternativa para poder conseguir $12 billones. Respecto a un análisis de la Universidad de La Salle sobre lo que debe incluir una reforma tributaria, el economista Jaime Alberto Rendón Acevedo, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales de la Universidad de La Salle, explica que “ahora hay que salir de la crisis y construir una tributación posible y viable”.
Indica el experto que “esta es la oportunidad para que, como país, podamos llegar a estos mínimos posibles, a los puntos de partida que nos permitan construir un país en paz, en democracia, donde la vida digna sea posible para todos y todas”.
Desde la perspectiva de la academia, el centro de pensamiento propone que se debe dialogar y buscar acuerdos sobre elementos fundamentales que le permitan al país enfrentar la situación actual.
En este sentido, el economista Rendón propone adquirir los recursos necesarios para mantener los programas de asistencia a las familias y a las empresas. Así se podrá continuar con el ingreso de emergencia a fin de llevarlo a la renta básica.
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Programas
De igual forma, los recursos desde el Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF) se constituyen en la premisa fundamental de cualquier accionar futuro. Para financiar esto, los mismos empresarios, gremios, centrales obreras, entre otros, han manifestado la voluntad y obligatoriedad para que se congelen, o incluso se eliminen, los beneficios otorgados por la reforma tributaria de 2019. Esto representaría unos $12 billones que se utilizarían para los próximos 4 años como fuente para enfrentar el hambre y la crisis económica.
Asimismo, en el proyecto que se establezca se debe aumentar los impuestos a los dividendos, dejando las primeras 300 UVT exoneradas o con impuesto 0. Esto podría hacerse progresivo; hoy solo pagan el 10%, pagaban el 15% antes de la reforma pasada. Los dividendos de entidades extranjeras sí pagan el 32% y se espera llegar al 30% en el 2022. Igualmente, se debe mantener el impuesto transitorio de renta a los grandes capitales. Por esta vía se podrían lograr ingresos por $3 billones.
En este mismo sentido se debe adoptar el impuesto a las bebidas azucaradas pues sería también de fácil cobro, además de ser inmediato. Con esta acción se podría captar un billón de pesos.
Alivios
Asimismo, Rendón indica que “otra de las iniciativas sería que el gobierno recurra a alivios fiscales que puede concertar con el Banco de la República, con mecanismos como emisión de deuda financiada por el Banco, o la utilización del 20% de las reservas internacionales. Además, se podría llamar al refinanciamiento de la deuda tanto interna como externa. Es momento de tener una actitud de mayor compromiso de la banca central con el crecimiento y el empleo del país”.
Manifiesta que “estas medidas podrían ser el inicio para permitir los recursos suficientes para atender los requerimientos esenciales que diversos gremios y analistas han calculado en unos $15 billones”.
El investigador explica que solucionada la crisis y con un plan de choque tributario y fiscal, el país puede asumir con responsabilidad la discusión sobre una estructura tributaria que se necesita y que sea estructural y de largo plazo. Esto es un proceso amplio en donde la academia debe asumir un especial protagonismo.
Por su parte el Hno. Niky Alexander Murcia Suárez, rector de la Universidad de la Salle, señala que “desde nuestra labor académica, movidos por la responsabilidad social que nos identifica y sensibles a la situación de los más pobres y vulnerables, reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo humano integral y sostenible e invitamos a la comunidad lasallista a continuar contribuyendo en la construcción de un país democrático e incluyente, fundamentado en el diálogo y la reconciliación, el análisis crítico, el debate con argumentos, la búsqueda del bien común, la justicia social y la paz”.