2024 será un año retador para la economía | El Nuevo Siglo
EL DESEMPLEO en el país seguirá alto por la incertidumbre con las reformas sociales. / AFP
Viernes, 10 de Noviembre de 2023
Redacción Economía

No hay duda que el próximo año será de alto riesgo para la economía y se pondrá a prueba la capacidad de las empresas y los consumidores de resistir la fase final de un ajuste económico complejo, caracterizado por altos niveles de tasas de interés e inflación. Ello en medio de eventos geopolíticos y una agenda de reformas aún no resuelta, que han aumentado más la incertidumbre.

De acuerdo con un análisis de Corficolombiana, en Colombia la economía tendrá un crecimiento bajo, similar al de 2023, y el mercado laboral empezará a deteriorarse, incorporando de forma rezagada los efectos de la desaceleración económica.

Consideran los investigadores que la principal fuente de ingresos de los hogares, correspondiente a ingresos laborales, limitará la expansión del gasto privado, al igual que la dinámica débil de los desembolsos de crédito; en contraste, los subsidios del Gobierno favorecerían el consumo de los segmentos de bajos ingresos.

Entre tanto, la inversión seguiría por debajo de su nivel prepandemia, en un entorno de incertidumbre regulatoria y altos costos del capital. La inflación seguirá disminuyendo en 2024, pero continuará en niveles superiores al objetivo de política monetaria, por lo cual el Banco de la República recortará su tasa de interés de forma lenta, manteniéndola en niveles contractivos durante todo el año.

 

Desaceleración

Señalan los analistas que “la desaceleración económica permitió un ajuste del déficit en cuenta corriente, vía una menor demanda de importaciones, lo cual reforzó la apreciación de la tasa de cambio. En contraste, persisten dudas importantes en el manejo fiscal, en particular sobre las fuentes de ingreso del Gobierno en 2024. No descartamos que al menos una agencia calificadora se pronuncie negativamente sobre la perspectiva de la calificación soberana de Colombia”.

Consideran que el peso colombiano y el mercado de deuda local tuvieron valorizaciones importantes en 2023, en un contexto de precios del petróleo que favorecieron las cuentas fiscales y externas del país. En particular, este año tuvo lugar una corrección del castigo a los activos financieros locales, los cuales “volvieron a la liga” de sus pares en la región luego del choque que sufrieron en el segundo semestre de 2022.

 

 

Esta corrección también estuvo relacionada con los contrapesos institucionales a las reformas del Gobierno (pensional, laboral y salud), que preocupan por su impacto macroeconómico. “Para 2024 anticipamos presiones al alza sobre la tasa de cambio por factores tanto externos como domésticos, y vemos espacio de valorizaciones adicionales en el mercado de deuda, especialmente en la parte corta de la curva, ante la expectativa de recortes de la tasa de política monetaria. De esta forma, prevemos un empinamiento de la curva de rendimientos de los TES en tasa fija”, sostienen los economistas.

 

Crecimiento

Anticipamos que la actividad productiva mantendrá una dinámica débil en los próximos trimestres, con crecimientos anuales inferiores a 2 % hasta la última parte de 2024. Aunque el próximo año las condiciones financieras serían un poco menos apretadas que en 2023, el consumo estaría limitado por el deterioro del mercado laboral y la inversión seguiría por debajo de su nivel prepandemia, en un entorno de incertidumbre regulatoria y alto costo de uso del capital.

Señalan que “en particular, anticipamos que el consumo de los hogares crecerá 1,2 % anual este año y 0,9 % en 2024. Dos tercios de los ingresos totales de los hogares vienen del mercado laboral y otro 25 % proviene, en conjunto, de transferencias, desembolsos de crédito, remesas, cesantías y rendimientos financieros”.

La desaceleración del ingreso laboral agregado, entendido como el producto entre el salario medio y el número de ocupados, ha sido moderada hasta ahora, pues la creación de empleo ha compensado la pérdida de poder adquisitivo por la inflación. Sin embargo, el mercado laboral empezará a reflejar los efectos de la desaceleración a comienzos de 2024. En los últimos ciclos el empleo reaccionó a la desaceleración entre uno y siete meses después, con un rezago promedio de tres meses.

“En esta línea, estimamos una tasa de desempleo promedio de 11,0 % en 2024, en un contexto de mayor tasa de participación laboral y una desaceleración (no contracción) en la creación de empleos”, sostienen.

 

Tasa de cambio

En cuanto al tipo de cambio, los contrapesos institucionales en el ámbito local, la corrección en el desbalance externo y el amplio margen de 'carry trade' han contribuido en el cierre de la brecha del peso frente al dólar. Sin embargo, a mediano plazo hay factores de riesgo para la evolución de la moneda que mantendrán alta su volatilidad.

Entre los factores externos, la incertidumbre sobre una recesión a finales de este o inicios del próximo año en EE.UU. mantendrá alta la aversión por activos de riesgo como las monedas latinoamericanas. Sin embargo, estimamos que los precios del petróleo se estabilizarán en niveles superiores a los US$80 por barril hasta 2024 y ayudarán a contrarrestar las presiones de depreciación en el peso colombiano.

 Por otra parte, el diferencial de tasas de interés frente a EE.UU. perderá atractivo en la medida en que Colombia avance en la senda de recortes de las tasas de interés a partir del próximo año y la Reserva Federal mantenga una política monetaria de prevención. Finalmente, la menor corrección en los desbalances fiscales y externos para 2024 representan un riesgo adicional en términos relativos frente a los pares regionales que podría impulsar el aumento en el tipo de cambio.

“En suma, estimamos que el dólar cierre 2023 en un valor cercano a los $4.289 y en 2024 lo haga en niveles superiores hasta los $4.379.

 

Perspectiva de inflación

Señala el informe de la entidad financiera que “tras alcanzar su pico en marzo del 2023, la inflación viene desacelerándose de forma gradual. Anticipamos que cerrará 2023 en 9,6 % y 2024 en 5,6 %. A diferencia de 2023, todos los grupos del IPC aportarán a la desinflación en 2024, especialmente servicios –indexación a niveles menos altos– y regulados, pues vemos un espacio limitado de aumentos adicionales en combustibles”.

Frente a la región, Colombia registra una inflación más alta que sus pares, incluso en el componente núcleo. Por un lado, el ajuste en los precios de los combustibles le implica una carga adicional que algunos de estos países absorbieron durante el período de aumento de la inflación. Por otro lado, el alto grado de indexación de la economía colombiana, sumado a la mayor resiliencia del consumo, han representado presiones adicionales para la inflación núcleo.

 

Intereses

Asegura el análisis que “esperamos que la Junta del Banco de la República inicie un ciclo gradual de flexibilización monetaria, condicionado a que la inflación, las expectativas y la actividad productiva evolucionen en la dirección esperada; no obstante, no nos sorprendería que el primer recorte de tasas se postergue a diciembre. Así, esperamos que la tasa de interés de intervención cierre 2023 en 12,50 % (-75 puntos básicos) y 2024 entre 6 % y 7,50 %.

Vale la pena mencionar que la tasa real continuará siendo muy contractiva el próximo año y, en consecuencia, nuestra estimación de brecha del producto apunta a la eliminación de los excesos de capacidad a comienzos de 2024, lo cual propiciaría la continuación del ciclo recortes”, sostienen los expertos.

 

Recorte de bancos

Dentro de las economías pares de Latinoamérica, Chile fue pionero en bajar la tasa de política monetaria y tendría el recorte de mayor magnitud del periodo 2023-2024, soportado por su mayor proceso desinflacionario y por un deterioro de la actividad económica más profundo. Por su parte, México sería el último en hacerlo y llevaría a cabo un proceso más moderado, dada su mayor dependencia a las decisiones de la Reserva Federal. Este camino sería seguido por Colombia con disminuciones sucesivas de acuerdo con el comportamiento de la inflación.