La economía de Rusia, castigada por la caída de los precios del petróleo y las sanciones occidentales por la crisis ucraniana, se contrajo un 3,7% en 2015, según datos oficiales publicados este lunes.

Esta evaluación del servicio de estadísticas Rosstat concuerda con las previsiones del presidente Vladimir Putin y del ministerio de Economía, que habían previsto una profunda recesión en 2015. 

En 2014, el Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia había registrado un ligero crecimiento de 0,6%.

La economía rusa se ha visto duramente golpeada por el derrumbe de los precios del petróleo, que junto al procuran la mitad de los ingresos presupuestarios del país.

La recesión podría prolongarse este año. El FMI prevé una caída del PIB de 1% en 2016.

El hundimiento del precio del crudo provoca además una fuerte devaluación del rublo, que la semana pasada tocó sus mínimos históricos frente al dólar.

Las previsiones presupuestarias de este año se basan en una estimación del barril de petróleo a 50 dólares, pero su cotización actual se sitúa en torno a los 30 dólares. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, anunció el lunes que el gobierno preparaba medidas destinadas a adaptarse a las "nuevas condiciones" tanto a corto como a largo plazo, hasta 2019.

El gobierno trata desde hace varias semanas de realizar economías fiscales y prepara un plan anticrisis para respaldar a varios sectores económicos y a las categorías sociales más expuestas a la crisis.