Al cumplir un año de su segundo periodo, el balance sobre la situación económica del país es regular, si se tiene en cuenta que la economía colombiana tiene una alta dependencia del petróleo y sin ese combustible queda al descubierto la actividad real.
Sin duda sobresale la evidencia que la economía sin tener en cuenta el sector de los hidrocarburos queda coja, como sucede con la actual coyuntura del desplome en los precios del crudo que ha afectado la mayor parte de los sectores.
Por ejemplo, a la caída de los ingresos petroleros se suma el hecho que el dólar ya está por las nubes con una tasa de cambio bordeando los 3.000 pesos. En este primer año queda al descubierto que sin el combustible del petróleo, la economía no marcha al ritmo de lo que aparentemente reflejan algunos indicadores.
Hace un año, en julio, los precios del petróleo empezaron a caer y su efecto ya se siente sobre el grueso de la economía: menos ingresos por impuestos, miles de puestos de trabajo perdidos en la ciudad y el campo y un dólar por las nubes que amenaza el costo de vida que ha superado las metas previstas por el Banco de la República.
El crecimiento
En el primer trimestre de 2015, la economía colombiana se expandió 2,8%, con una marcada desaceleración frente a lo observado en el mismo periodo un año atrás. En el último trimestre de 2014 el PIB fue de 6% y el promedio anual llegó a 4,6%.
El sector que experimentó la mayor ralentización en dicho periodo fue el de minería, el cual decreció 0,1%. Los sectores que impulsaron el crecimiento económico fueron comercio, construcción y establecimientos financieros. Sin embargo, cabe resaltar la fuerte desaceleración que experimentó el componente de obras civiles al interior del sector de la construcción, tras pasar de un crecimiento de 24,5% en el primer trimestre de 2014 a 7% en el primer trimestre de 2015. El menor dinamismo de la economía colombiana de la actividad productiva en el primer trimestre de 2015 se reflejó en la menor expansión del consumo del Gobierno. La inversión privada creció a un menor ritmo, jalonada por el crecimiento de equipos de transporte (30.3%) y obras civiles (6,9%).
De otra parte, el Indicador de Seguimiento de la Economía (ISE) repuntó en abril de 2015, registrando una variación anual de 3,6%. No obstante, este crecimiento sigue siendo inferior a lo observado en el mismo mes de 2014. Por su parte, en lo corrido del año a abril de 2015, el ISE presentó un crecimiento acumulado de 3,0% lo que contrasta frente al crecimiento de 5,5% evidenciado un año atrás.
La industria
Asimismo, en junio, el Índice de Confianza Industrial (ICI) se ubicó en un balance de 0,1%, lo que representa una caída de 0,6 puntos porcentuales (pps) frente al mismo mes de 2014. Con respecto al mes anterior, la confianza de los industriales exhibió un leve incremento en la serie ajustada por factores estacionales. La disminución de la confianza industrial frente a junio de 2014 es explicada por un deterioro de 5,6 puntos en el componente de expectativas de producción, que contrarresta la mejora de 0,8 puntos en el de existencias y 3,2 puntos en el de pedidos.
De otra parte, durante el quinto mes de 2015, el Índice de Producción Industrial (IPI) sin trilla de café registró una marcada contracción de 3,9%, completando así cinco meses consecutivos de cifras negativas para el sector. Sin tener en cuenta la refinación de petróleo, la industria decreció 3,1% y los sectores que más contribuyeron de forma negativa a este resultado fueron la elaboración de bebidas y la fabricación de productos de metal.
El comercio
El Índice de Confianza Comercial (ICCO) se ubicó en un balance de 20,6% en junio, registrando un incremento de 1,9 puntos con respecto al mes anterior y un deterioro de 2,7 puntos frente al mismo mes de 2014. En junio, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se ubicó en un balance de 14,7%, evidenciando una mejora de 1 pp con respecto a mayo y una reducción de 11,8 pps frente a junio de 2014. Con el resultado de este mes, el ICC completa tres meses consecutivos de recuperación y retorna a los niveles evidenciados en febrero. El incremento en la confianza de los consumidores frente a mayo se debe a un avance de 6,6 pps en el componente de condiciones económicas actuales, que a su vez compensó el detrimento de 2,6 pps en las expectativas.
Desempleo
En junio la tasa de desempleo se ubicó en 8,2%, siendo la más baja de los últimos 15 años con la tasa de ocupación más alta para ese mes en el mismo periodo, según lo anunciado por el Director del DANE, Mauricio Perfetti del Corral. La tasa de desempleo para junio de 2014 fue de 9,2%.
Sobre estos resultados, destacó: “581 mil nuevos empleos se crearon en el mes de junio, frente al mismo mes de 2014, con la tasa de ocupación más alta para ese mes desde hace 15 años con 59,1%”.
Para el trimestre abril- junio de 2015 la tasa de desempleo se ubicó en 8,9%, siendo la más baja de los últimos 15 años para ese periodo. Para el mismo trimestre en 2014 la tasa fue de 9,0%. En este periodo los ocupados se incrementaron en 598 mil en el país respecto al mismo periodo del año anterior. (Este incremento es el promedio mensual del trimestre).
Sin embargo, la tasa de subempleados sigue estancada en 28,5% y comprende a cerca de 774.221 personas en junio de este año.
Inflación
La tendencia alcista que venía presentando la inflación desde el segundo semestre del año pasado siguió en los últimos meses. El promedio de las variaciones de los precios de los bienes y servicios que componen la canasta familiar que es adquirida por los hogares colombianos para su consumo registró en julio 2015 un crecimiento del 0,19%, superior en 0,04 puntos porcentuales al registrado en el mismo mes de 2014 cuando llegó a 0,15%.
En lo corrido del año 2015 se registró una variación de 3,52%. Esta tasa es superior en 0,79 puntos porcentuales a la registrada en el mismo periodo del año anterior (2,73%). Entre agosto de 2014 y julio de 2015, es decir los últimos doce meses, el IPC presentó una variación de 4,46%. Este comportamiento hizo que el Banco de la República modificara su proyección para este año y la dejara en el rango entre 4% y 5% con una media de 4,5% para diciembre.
Mora en créditos
De otra parte, el aumento en el incumplimiento en el pago de créditos a mayo, comenzó a despertar las primeras alarmas en el sector financiero y principalmente en las entidades bancarias. De acuerdo con el último informe de la Superintendencia Financiera, la cartera total en mora experimentó un aumento en su tasa de crecimiento frente al mes anterior, debido a que todas las carteras (excepto el microcrédito) registraron un aumento en el ritmo de deterioro.
Consecuentemente, la cartera vencida registró una variación real anual de 11,03%, y alcanzó un saldo total de 11,01 billones de pesos, presentando así un indicador de calidad para la cartera total de 3,12%.
Dentro de la cartera vencida la mayor participación se observó en la comercial (43,2%), seguida por la de consumo (41,50%), vivienda (9,55%) y microcrédito (5,76%).
Exportaciones
En junio de 2015 las ventas externas del país se redujeron 31,5% con relación al mismo mes del año anterior, al pasar de US$4.698,3 millones FOB a US$3.218,1 millones FOB.
Este comportamiento obedeció principalmente a la disminución del 44,0% en las ventas externas de combustibles y productos de las industrias extractivas, donde se registró la reducción en las ventas externas de petróleo, productos derivados del petróleo y productos conexos (-48,5 %), y hulla, coque y briquetas (-29,2%).
En los seis primeros meses del 2015, las exportaciones colombianas registraron una disminución de 31,2% con relación al mismo período del 2014, debido principalmente a la reducción de 42,8% en las ventas externas del grupo combustibles y productos de las industrias extractivas, de 33,8% en el grupo “otros sectores”, y de 3,7% en el grupo de manufacturas.
Importaciones
Mientras tanto en mayo de 2015 las importaciones del país disminuyeron 18,1% con relación al mismo mes de 2014, al pasar de US$5.423,4 millones en 2014 a US$4.439,6 millones en 2015. Esta variación obedeció principalmente a la caída en el grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas en 33,0%; manufacturas en 17,6%; y agropecuarios, alimentos y bebidas en 7,5%. La disminución de 33,0% en las importaciones de combustibles y productos de las industrias extractivas, obedeció a las menores compras externas de gasóleos en 44,7%, y gasolina para motores y otros aceites ligeros con 33,4%, contribuyendo en conjunto de manera negativa con 32,7 puntos porcentuales.
Sin embargo, en los primeros cinco meses del año se registró un déficit en la balanza comercial colombiana de US$5.930,8 millones. Cabe mencionar que los mayores déficits se registraron en las balanzas con China (US$3.127,9 millones), Estados Unidos (US$2.387,7) y México (US$1.241,3 millones). El superávit más alto se presentó con Panamá (US$1.297,4 millones).
Balanza de pagos
El déficit de cuenta corriente llegó a 27% en el primer trimestre. El déficit de US$5.135,50 millones, es el segundo más alto para un trimestre en el siglo XXI y 27% superior al registrado un año atrás. El deterioro obedece a que el déficit de la balanza comercial, en la balanza de pagos, aumentó 166% y no alcanzó a ser compensado por el menor giro al exterior de utilidades, dividendos y pago de intereses, los cuales tal y como predecía el Banco de la República sí disminuyeron.
De esta forma mientras el déficit de la balanza comercial supuso un aumento de casi US$2.800 millones, el menor giro de utilidades supuso US$1.542 millones menos. Las transferencias al país aumentaron en US$151 millones o 15% frente a un año atrás. El déficit de cuenta corriente alcanza a ser gigante, el 7% del PIB.
La cuenta de capitales registró un aumento en la financiación del exterior de casi US$560 millones o 13%. Su monto de US$4.795 millones no alcanzó a superar el monto del déficit de cuenta corriente pero la diferencia fue reconocida como errores y omisiones.
La inversión extranjera directa en el primer trimestre disminuyó en casi US$1.030 millones o un 31% inferior a un año antes y fue parcialmente compensada por una inversión colombiana directa en el exterior que disminuyó 74% o US$660 millones.
La inversión extranjera de portafolio aumentó 3% en US$94 millones pero fue más que superada por la inversión colombiana de portafolio en el exterior, la cual aumentó US$973 millones en el primer trimestre o un 41%.
La menor compra de divisas por parte del Banco de la República explica la menor acumulación de reservas frente a un año atrás. Finalmente, los pasivos netos incurridos por un monto superior en US$2.000 millones permitieron que no fuera necesario desacumular reservas ante el aumento del déficit de cuenta corriente hasta un 7% del PIB. Producto de la depreciación del peso frente al dólar de 23%, el PIB calculado en dólares se redujo en cerca de US$ 13.600 millones.