La Reserva Federal (Fed) anunció que la economía estadounidense continuó progresando a un ritmo "de modesto a moderado" en julio y agosto.

Según el Libro Beige de la Fed, que hace un balance de la actividad en las seis semanas que finalizaron el 26 de agosto, ocho regiones del país calificaron la expansión económica de "moderada", mientras que otras tres la caracterizaron de "modesta", y una, la de Chicago, evoca solamente una "mejoría".

El informe destaca que los gastos de consumo en viajes, productos manufacturados y la demanda de servicios, crecieron en la mayoría de las 12 regiones de la Fed.

La creación de empleo también se mantuvo estable o mejoró y la inflación continuó bajo control.

"En la mayoría de las ocupaciones e industrias, las contrataciones se mantuvieron estables o se incrementaron modestamente en relación al período anterior reportado", agrega.

"Las presiones inflacionarias se mantienen débiles y los precios se incrementaron levemente durante el período analizado. Las presiones salariales continuaron siendo modestas en general".

El estudio, que muestra una mejoría continua y constante de la economía, probablemente sirva de apoyo a una posible decisión del Comité de Política Monetaria de la Fed, de comenzar a recortar su programa de estímulos en su próxima reunión, los días 17 y 18 de setiembre.

La Fed alude desde mayo pasado a su intención de reducir sus operaciones mensuales de compra de bonos por 85.000 millones de dólares, afirmando que la reducción del programa depende del mejoramiento general de la economía.

Pese a un incremento de las tasas de interés, la actividad en el sector inmobiliario residencial siguió creciendo y el no residencial también "progresó en general".

El consumo registra un crecimiento constante aunque lento en las regiones, impulsado en parte por la demanda de automóviles, equipamiento para el hogar y materiales para el mejoramiento de viviendas.

Sin embargo, los consumidores parecen mantener la cautela, advierte el documento.

"Informes de varios distritos indican que los consumidores mantienen la cautela en sus compras y son muy sensibles a los precios", con la mayoría de las compras realizadas en tiendas de descuentos.

Los recortes de gastos de la administración federal no parecen tener demasiado impacto sobre la economía, con la excepción del sector de hospitales, con varias regiones que registran una reducción de los gastos de viaje por parte de funcionarios de gobierno.

Pero, hay señales de debilidad. Con la excepción de la financiación hipotecaria para la compra de viviendas, el crecimiento de los préstamos se desaceleró en relación al anterior período reportado, y se mantuvo estable en varias regiones. En una, Kansas City, los préstamos cayeron.

La producción agrícola en algunas áreas fue afectada por una persistente sequía, en otras, principalmente en el sureste, la abundancia de lluvias atrasó los cultivos.

Pero la decisión de comenzar a reducir el programa de estímulos probablemente dependa más de la evolución del mercado laboral estadounidense, cuyos datos más recientes sobre creación de empleo y desempleo en agosto serán publicados el viernes.

La mayoría de los analistas estima que las cifras del viernes mostrarán poca variación en relación a la situación del empleo en julio, que registró un modesto incremento de 162.000 nuevos empleos netos y un porcentaje de desempleo de 7,4%.

Según Erik Johnson, economista de IHS Global Insight, ello no será suficiente para anunciar una reducción del programa este mes.

"Nuestra opinión es que la tasa de desempleo dictará la decisión", afirmó.

"El mercado laboral estaba muy indeciso como para que la Fed redujera a fines de julio y la evolución desde entonces no ha resuelto el problema. En consecuencia, no anticipamos una reducción en la reunión de setiembre, sino que esperamos una reducción en la reunión de diciembre y una limitación gradual de las compras de activos durante la primera mitad de 2014"./AFP