Dura batalla tendrá en el Congreso proyecto para que uniformados voten | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Abril de 2013

Se revive el proyecto de reforma constitucional para que los integrantes de la Fuerza Pública gocen del derecho al voto como cualquier otro colombiano.

A diferencia de otros países, en Colombia a los uniformados del Ejército, Fuerza Aérea, la Armada y la Policía Nacional les está prohibido sufragar, marcando una clara línea que separa a la Fuerza Pública como actor en los procesos electorales.

Como consecuencia, con el solo hecho de que un ciudadano ingrese a la Fuerza Pública es excluido del censo electoral, para lo cual las Fuerzas Armadas antes de las elecciones envían a la Registraduría Nacional un listado con las nuevas incorporaciones.

De igual forma, esa lista contiene los nombres de los que han dejado la vida militar o policial, con el fin de que sean habilitados nuevamente para sufragar.

El autor de la iniciativa para que los uniformados puedan votar, el senador Édgar Espíndola, explicó que “queremos que se le dé la discusión para que sigan siendo Fuerza Pública, no deliberante, pero que tengan la oportunidad de ejercer el sagrado derecho al voto”.

El Parlamentario que hace parte del Partido de Integración Nacional (PIN) dijo que “no por el hecho de portar un uniforme son menos ciudadanos que los demás”.

Añadió que en varios países los uniformados gozan del derecho al voto sin que esto sea un problema para las democracias de las que hacen parte, como sucede en Estados Unidos y España, incluso, del área como Venezuela, México y Nicaragua.

Sin embargo para el presidente de la Cámara, Augusto Posada, es mejor continuar con esta restricción a los uniformados. “Yo creo que el sistema colombiano en la actualidad, que mantiene un distanciamiento de las Fuerzas Armadas de participar en política es apropiado, y yo no estaría de acuerdo en cambiar ese sistema. Creo que ese sometimiento al poder Ejecutivo por parte de las Fuerzas Armadas es adecuado para mantener lo que reconocen, que es básicamente la segunda democracia más fuerte y consolidada en el continente. Creo que como va está bien y no creo que se deban hacer cambios al respecto”.