El alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, anunció el lunes que la ciudad creará un documento de identidad para sus habitantes sin papeles, una iniciativa que busca sacar "de las sombras" a medio millón de personas mientras Estados Unidos sigue debatiendo su reforma migratoria.

"La ciudad de Nueva York es el hogar de todos los que vivimos aquí. No dejaremos que ninguno de nuestros residentes viva en la sombra", dijo De Blasio en español al realizar el anuncio durante su discurso del estado de la ciudad, en el que presentó las grandes líneas de su acción de gobierno para 2014.

"Protegeremos al casi medio millón de neoyorquinos indocumentados cuyas voces a menudo no son oídas. Alcanzaremos a todos los neoyorquinos, sin importar su estatuto inmigratorio, emitiendo documentos de identificación para todos los neoyorquinos este año", dijo el alcalde.

La iniciativa, largamente aplaudida por el auditorio presente en una universidad de Queens (noreste), busca que todos los neoyorquinos puedan acceder a "cuentas bancarias o alquileres", algo que les está vedado en caso de no tener una identificación legal, agregó De Blasio.

Nueva York tiene 8,3 millones de habitantes, de los cuales 2,3 millones son de origen hispano.

De Blasio fue electo alcalde en noviembre del año pasado con el apoyo masivo de las comunidades latina y negra, ambas seducidas por sus promesas de mayor integración e igualdad en una ciudad donde la brecha entre ricos y pobres no ha dejado de agrandarse en los últimos años.

El demócrata asumió el cargo el 1º de enero sucediendo al multimillonario Michael Bloomberg, alcalde durante 12 años.

Si bien Bloomberg es un fuerte defensor de una reforma migratoria en Estados Unidos, nunca fue tan lejos como para ofrecer un documento de identidad local a los neoyorquinos ilegales.

El anuncio de De Blasio tiene un particular significado en medio del interminable debate en Estados Unidos para aprobar esa reforma.

El pasado 28 de enero, el presidente Barack Obama pidió nuevamente al Congreso que adopte una ley que ayude a regularizar la situación de los 11 millones de personas que viven ilegalmente en el país.

El tema sigue trabado en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, a pesar de que en un esfuerzo bipartidista el Senado aprobó en junio pasado un proyecto de reforma.

Viviendas económicas y jardín de infantes universal

En otra clara señal a las minorías de la ciudad, De Blasio insistió además en la decisión de su administración de reducir los polémicos controles y registros callejeros de la policía que afectan sobre todo a latinos y negros.

"Respetaremos igual protección ante la ley para todos los neoyorquinos, sea cual se su origen", dijo, recordando el reciente acuerdo para resolver de manera amistosa una demanda judicial contra la policía de la ciudad por esos controles, considerados anti-constitucionales por una jueza en primera instancia.

Durante su discurso, De Blasio volvió además sobre dos promesas centrales de su campaña electoral: las viviendas asequibles y un jardín de infantes gratuito y universal a partir de los cuatro años.

"En total, nos comprometemos a preservar o construir alrededor de 200.000 unidades de viviendas asequibles, suficientes para albergar entre 400.000 y 500.000 neoyorquinos", indicó, precisando que el plan habitacional ya estaba en marcha.

En cuanto al jardín de infantes para todos los niños de cuatro años, De Blasio confirmó que el programa comenzará en septiembre próximo y que los fondos necesarios saldrán de un aumento de los impuestos a quienes ganan más de 500.000 dólares anuales.

Según precisó, esas personas deberán pagar una media de 970 dólares adicionales por año.