Aunque la Cámara de Representantes le dio la ‘bendición’ hasta el momento a la reforma constitucional que crea una curul más para los colombianos en el exterior, pues fue aprobada en la Comisión Primera y la plenaria de esta Corporación, a la iniciativa le espera una ardua discusión en los seis debates que le restan.
Incluso en la Cámara, en la cual se generaría este escaño, pasando de 166 a 167 plazas, hay voces a favor y en contra.
El titular de la única curul existente hoy para los colombianos en el exterior, el representante Jaime Buenahora, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), manifestó que no tendrá en lo más mínimo un impacto fiscal la segunda curul para colombianos fuera del país. “Lo que hicimos fue tomar una curul que existe en la Constitución y trasladarla a la minoría que existe en el exterior que es la de 4 millones de colombianos”.
Por su parte Germán Varón Cotrino, de Cambio Radical, consideró que sí es oportuna la creación de una curul más. “Es una iniciativa que le quiere dar mayor representatividad a muchos colombianos que viven en el exterior, que en muchas oportunidades no son escuchados en el Congreso”.
En cambio Samuel Arrieta, senador del Partido de integración Nacional (PIN) y ex cónsul de Colombia en República Dominicana, dijo que la iniciativa es interesante, pero hay que darle un mejor sentido de pertenencia por parte de la diáspora colombiana.
“No tiene ningún sentido tener dos representantes a la Cámara, si ellos representan a los mismos electores y no hay una identidad y unos resultados concretos para todos los colombianos que están en el exterior”, indicó.
Arrieta manifestó que cuando estuvo como diplomático el sentido de pertenencia por Cámara era nulo.
Es una iniciativa que le quiere dar mayor representatividad a muchos colombianos que viven en el exterior.