La reforma a las regalías es una de las iniciativas de la administración Santos que más polémica ha despertado por su impacto a nivel regional, pues significa una merma en los ingresos que recibían unos pocos departamentos por la explotación en su territorio de recursos no renovables como minerales y petróleo, frente al nuevo escenario en que todas las regiones del país se beneficiarán de alguna medida de estos recursos.
Esta reforma fue aprobada por el Congreso en 2011 al igual que ese mismo año la reglamentación de esta reforma constitucional. Luego en 2012 se procedió a la elección de los integrantes por parte de alcaldes y gobernadores en los OCAD (Órganos Colegiados de Administración y Decisión), en los cuales se definen qué proyectos presentados por las regiones serán financiados con recursos de las regalías.
A pesar de que resultó engorrosa la conformación de los OCAD, al final del año 2012 fueron invertidos en las regiones recursos de regalías por 6 billones de pesos, según el Gobierno. Igualmente el año anterior el Congreso aprobó el presupuesto de regalías para el año 2013 y 2014, cifrado en 17 billones de pesos.
Otro de los objetivos del Gobierno Nacional con el nuevo escenario de distribución de regalías es que estos recursos reactiven la economía nacional, brindando combustible, entre otras, a las locomotoras de la industria y la infraestructura.
Sin embargo, en un balance al cierre de 2012, el economista Eduardo Sarmiento dijo que “la economía no evolucionó dentro de los anuncios oficiales”. Explicó que “la industria se encuentra sumida desde hace varios meses en índices negativos; en las dos terceras partes de los sectores la producción desciende con respecto al año anterior”.
Sin embargo, el director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Mauricio Santamaría, dijo que las regalías este año significarán una reactivación de la industria. “Son unos 15 billones de pesos para inversión en infraestructura, vivienda, acueductos y sectores sociales. Esta gigantesca inversión reactivará esos sectores”, dijo.
Agregó que “es que el 40 por ciento del PIB industrial está relacionado con infraestructura, vivienda y acueductos porque esos sectores demandan cemento, vidrios, losa, muebles, electrodomésticos”.