Las corralejasque se realizan a principio de año en varios departamentos de la Costa Norte son de las expresiones autóctonas más importantes de esta región del país.

Sin embargo, el número de heridos que deja todos los años ha llevado a que algunos pidan su suspensión o, por lo menos, que sean reglamentadas.

Frente a este tema se han formado dos corrientes: los que defienden esta fiesta como una de las expresiones más representativas del Caribe colombiano, y los que, sin negar lo anterior, piden reglamentar las corralejas.

Este año las fiestas del 20 de enero en Sincelejo dejaron un total de 14 personas heridas, seis de las cuales tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente por la gravedad de sus lesiones. El día del cierre de la fiesta en la capital sucreña fue el que dejó más heridos, con cinco.

Mientras que las corralejas de este año en Sincelejo dejaron 17 caballos heridos y dos muertos, en el 2012 fueron ocho los equinos que resultaron sin vida por las heridas propinadas por los toros.

Sobre este tema se pronunció el representante a la Cámara por el departamento de Sucre, Eduardo Enrique Pérez. “Desde hace muchos años estas fiestas necesitan una reglamentación. Se ve año tras año la muerte indiscriminada de caballos y gente herida dentro de las corralejas. Entonces, como esto es una tradición en el departamento de Sucre y, en general, en toda la Costa,  pienso que se deben reglamentar las fiestas, de pronto limando los cachos a los toros, controlando la entrada de gente ebria a las corralejas. Reglamentarlas porque así como están, es mejor acabarlas”.

Sin embargo el abogado Amador Paternina, organizador de las corralejas en Sincelejo, dijo que “no somos ajenos a la postura de los antitaurinos, pero, como dijo una vez el maestro César Rincón, para acabar con esta fiesta tendríamos que dejar de sacrificar reses, de torcerle el pescuezo a las gallinas y de darle garrotazos a los puercos para comérselos”.