Los diputados alemanes adoptaron por una amplia mayoría una resolución que reconoce el genocidio armenio en la época otomana, un texto criticado por Turquía, un socio clave para resolver la crisis migratoria en Europa.
El texto titulado "Recuerdo y conmemoración del genocidio de los armenios y de otras minorías cristianas hace 101 años" fue adoptado por casi la totalidad de los diputados presentes en el Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán, y sólo un diputado votó en contra y otro se abstuvo.
En el inicio de los debates, Norbert Lammert, el presidente del Bundestag, destacó que esta asamblea no era ni "un tribunal" ni "una comisión de historiadores" pero que servía para que los diputados alemanes asumieran "sus responsabilidades" respecto a esta resolución.
Lambert lamentó las "numerosas amenazas, incluso de muerte" contra algunos diputados, sobre todo los de origen turco. Estas amenazas son "inaceptables" y "no nos dejaremos intimidar", agregó.
- Poner a prueba la 'amistad' -
La mayoría de oradores destacaron que esta resolución no era contra las autoridades turcas actuales sino contra el gobierno de la época, responsable de las matanzas de 1915.
Inmediatamente después de la votación, el ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Edward Nalbandian, elogió en un comunicado el "aporte notable de Alemania en el reconocimiento y en la condena internacional del genocidio armenio, así como la lucha universal para evitar genocidios y crímenes contra la Humanidad".
Esta resolución sin embargo no involucra al gobierno de la canciller Angela Merkel.
Pocas horas antes de la votación, el primer ministro turco, Binali Yildirim, dijo que la iniciativa del Bundestag ponía a prueba la "amistad" entre Alemania y Turquía.
En el texto, propuesto por los grupos parlamentarios de la mayoría —los conservadores de la CDU/CSU y el SPD— así como por los Verdes (oposición), el Bundestag "deplora los actos cometidos por el gobierno de los Jóvenes Turcos de la época, que conllevaron al exterminio casi total de los armenios".
El Bundestag también lamenta "el papel deplorable del Reich alemán que, como principal aliado militar del Imperio Otomano (...) no actuó para poner fin a este crimen contra la Humanidad".
La adopción de esta resolución complicará las relaciones, ya tensas, entre Ankara y Berlín, a raíz de la aplicación de un polémico acuerdo con la Unión Europea, impulsado por Berlín, que ha contribuido a reducir drásticamente el flujo de migrantes hacia Europa.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenaza con no aplicar el acuerdo si no consigue la exención de visados para los ciudadanos turcos que quieran viajar al espacio europeo de Schengen.
- 'Trampa' -
Erdogan llamó el martes a Angela Merkel para expresarle sus "preocupaciones" si la resolución era aprobada y advertirle que "esta trampa" podría "deteriorar todas nuestras relaciones con Alemania".
Merkel, por su parte, no participó en el voto por razones de agenda pero apoyó la resolución el martes durante un ensayo de la votación, dentro del grupo parlamentario conservador.
El texto ha desatado preocupación incluso dentro del gobierno alemán. El ministro de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se mostró cauto ante la iniciativa y su portavoz dijo "esperar" que no supondrá "inconvenientes duraderos en las relaciones con Turquía".
El jefe del grupo parlamentario de la CDU, Volker Kauder, aseguró al contrario que no se trataba de "sentar [a Turquía] en el banco de los acusados" sino de favorecer la reconciliación "diciendo las cosas por su nombre", en declaraciones el jueves en la televisión pública ARD.
- 1,5 millones de muertos -
El presidente armenio, Serge Sarkissian, advirtió que "no sería justo no llamar genocidio al genocidio de los armenios únicamente porque enfada al jefe de Estado de otro país", refiriéndose al presidente turco.
La resolución del Bundestag es una nueva etapa en el reconocimiento oficial de Alemania del genocidio, después de que el año pasado el presidente alemán, Joachim Gauck, utilizara, por primera vez, el término "genocidio" para calificar las masacres perpetradas contra los armenios en 1915.
Los armenios consideran que 1,5 millones de los suyos fueron asesinados de manera sistemática al final del Imperio Otomano.
Muchos historiadores y más de 20 países, entre ellos Francia, Italia y Rusia, reconocieron el genocidio de los armenios.
Turquía afirma por su parte que se trató de una guerra civil, a la que se añadió la hambruna, en la que murieron entre 300.000 y 500.000 armenios y otros tantos turcos cuando las fuerzas otomanas y Rusia se disputaban el control de Anatolia.