Hubo un tiempo en que la alta costura vestía a la mujer durante su día a día, una costumbre que Dior ensalzó este lunes en París con una colección sobria, que contrastó con el mundo onírico de la holandesa Iris Van Herpen.
La directora artística de Dior, Maria Grazia Chiuri, declinó toda la gama de grises en prendas elegantes y austeras, de formas clásicas, con cinturas marcadas por un fino cinturón, sombreros fedora y mocasines.
Las modelos, que caminaron en medio de un "atlas", entre esculturas de animales de madera y diferentes tipos de vegetación, exhibieron un estilo masculino, aunque también se pasearon con delicados vestidos de color oscuro, largos, transparentes y escotados.
En ocasión del 70º aniversario de la firma, la diseñadora italiana explicó haber querido rendir homenaje a su fundador, Christian Dior.
"Recordamos a menudo los vestidos de flores del señor Dior, los de noche, pero era un diseñador que creó muchas prendas para lucir durante el día: chaquetas, camisas...", subrayó Chiuri a la AFP.
"En esa época, la alta costura era otra cosa, estaba destinada al día a día, no solamente a las ocasiones especiales", recordó, haciendo referencia a la época posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando Dior concibió su legendario "New Look".
Más allá de viajar en el tiempo, Chiuri dio una segunda lectura a su colección: vestir a una mujer viajera, intrépida, inspirada en las exploradoras como la británica Freya Stark.
Estas mujeres eran "muy valientes, se vestían como hombres", algo que reflejó en su desfile para el próximo otoño-invierno, explicó.
Dior celebrará además su aniversario con una gran exposición en París, que a partir de esta semana mostrará al público unos 300 vestidos de alta costura, confeccionados entre 1947 hasta la actualidad.
- Iris Van Herpen, en superlativo -
Los aplausos entusiastas resonaron durante varios minutos tras el "show" de la holandesa Iris Van Herpen en un circo parisino en el que el público asistió a un desfile de fantasía, acompañado de un espectacular concierto de unos músicos sumergidos en enormes peceras, tocando instrumentos y cantando bajo el agua, asomando la cabeza solo para respirar.
Van Herpen explicó haber conocido a este grupo de artistas daneses, llamado Between Music, que "durante una década desarrolló una técnica submarina para cantar y tocar música".
"Me sentí muy inspirada por ese proceso y empecé a colaborar con ellos. Literalmente, me sumergí en los elementos del agua y el aire".
El resultado - combinando la confección manual con la alta tecnología - son unos vestidos de noche largos, brillantes y seductores, que las modelos lucían cual escamas, haciendo de ellas bellas sirenas.
"La fluidez es muy importante pero también la forma en que los tejidos pueden fluir del blanco al negro, algo que me parece una bella cualidad del agua", dijo Van Herpen, cuya firma cumple ahora su primera década.
- El surrealismo de Schiaparelli -
Schiaparelli presentó una colección igualmente fantasiosa, que recuperó sus símbolos emblemáticos como la langosta, el sol, el corazón y las piezas de puzzle, para aportar una pizca de surrealismo a los vestidos en tul o muselina, diseñados con volantes o plisados.
Los desfiles de alta costura se cerrarán el miércoles tras la presentación de 35 marcas, aunque la mayoría son firmas "invitadas".
Solo 15 casas en el mundo forman parte del exclusivo club de la alta costura, como Dior y Schiaparelli, cuya característica principal - además de los precios exorbitantes - es que las prendas se confeccionan a medida.