Debido a los recientes hechos de violencia en Barranquilla, las autoridades de la ciudad le reprochan al Gobierno nacional su falta de apoyo.

Para la alcaldesa Elsa Noguera, el sistema judicial ha resultado ser poco eficaz contra el crimen organizado: “Acá podemos planificar y pensar estrategias, pero si eso no llega, seguiremos con problemas de judicialización y así los delincuentes estarán en las calles. En Barranquilla se captura al autor material de un homicidio, pero no a los intelectuales, y allá es a donde hay que apuntar, pero con agentes especiales”.

Noguera dijo que “esta estrategia integral debe tener como propósito fundamental enfrentar la extorsión y la violencia que generan estos grupos delincuenciales que también se dedican al narcotráfico y al microtráfico”.

La burgomaestre recordó su pedido de aumentar el número de fiscales especializados, “con los cuales se podrían conformar grupos de policía judicial para combatir la extorsión y las bandas criminales”, que hasta la fecha no ha recibido respuesta oficial del Fiscal.

Sin embargo, para el presidente Juan Manuel Santos la situación en la capital del Atlántico es un problema de percepción más que una situación real: “Aquí hay una percepción de inseguridad muy por encima del promedio nacional frente a la verdadera victimización. El nivel de percepción de inseguridad de Barranquilla es de 68% y de victimización 14%, fue una de las más bajas del país, o sea, aquí sí existe una especial sensibilidad. Está bien que así sí se traduce eso en mayor colaboración a la Fuerza Pública, pero si no se traduce en colaboración y denuncia, no es un hecho positivo. Infortunadamente en Barraquilla no se traduce en mayor colaboración”.

Según Santos, los índices de delincuencia en esta ciudad son mucho menores a los del resto del país por lo que dijo que la situación no es tan mala.

Santos recalcó que en esta ciudad de cada 100 víctimas de delitos, el 77% no lo denunciaron, lo que dijo es fundamental.